- Se lleva a cabo el Tercer Encuentro Estatal de Música de Tambora
De repente la explanada del Edificio Central se inundó del ritmo feliz y dicharachero de la banda y varios metros a la redonda se hicieron oír temas emblemáticos del cancionero popular sinaloense, como Mi gusto es, El Sauce y la Palma, El Cuervo, Los palillos chinos, El Coyote y hasta el mambo No. 5, entre muchos más, en el marco del Tercer Encuentro Estatal de Música de Tambora, como parte de la programación del XXIII Festival Internacional Universitario de la Cultura, que vino a convertirse en un concierto inolvidable.
Con la conducción de Arely Inzunza y Germán Zambada, en total fueron 6 agrupaciones las que atendieron la invitación institucional a honrar la música tradicional del estado, esto es, la música de tambora, ésta que forma parte de la idiosincrasia del sinaloense, que lo identifica, le provee personalidad y es tan franca, estruendosa y alegre como los hombres y mujeres nacidos en la tierra de los once ríos.
Fue una jornada grande y luminosa, que dio inicio a las 18:00 horas y vino a concluir, aproximadamente, a las 22:00 horas, cerrando con la alegoría de la Banda Estrellas de Sinaloa de Germán Lizárraga, el músico que en horas de la mañana del jueves 17 de mayo, había recreado aquellos años en que se batallaba para que la tambora se ganara un lugar y el respeto en México, siendo José Alfredo Jiménez uno de sus principales precursores, a partir de la grabación de un disco, en 1968, acompañado por El Recodo de don Cruz Lizárraga, un clásico que sigue recorriendo el mundo y donde muy claro puede oírse: ‘Hoy que el destino me trajo hasta estas tierras donde el Pacífico es algo sin igual, es necesaria la Banda de El Recodo para cantarle un corrido a Mazatlán’.
La primera agrupación en hacer suyo el escenario, fue la Banda de los Hermanos Rubio, que no sólo le tocaron a su tierra, Mocorito, tras una polka, sino que también festejaron a la capital sinaloense con ‘Culiacán’, de Enrique Sánchez Alonso ‘el Negrumo’. Después arribaría la Banda de los Hermanos Urías, de Guasave, dando lugar a un popurrí con temas tradicionales y a la canción Cuando escuches este vals que, en su tiempo, también cantara Chayito Valdés.
Cabe señalar que, a cada banda –por instrucciones del rector de la UAS, doctor Juan Eulogio Guerra Liera–, le era entregado un reconocimiento, en agradecimiento por la invitación a formar parte de este Tercer Encuentro, de manos de Homar Medina Barreda, director de la Unidad Académica de Artes.
Igual se hizo con la Banda La Tocadora, originaria de Guamúchil, que llegó ‘echándole’ Un cinco al piano y no se contuvo para interpretar España cañí. La Banda de los Hermanos Montoya se fue por la nota alegre, con temas como Camarón pelado y El pasito perrón; y la gran noche se cerraría con Las Estrellas de Sinaloa de Germán Lizárraga, desde el puerto de Mazatlán, iluminando al público con canciones que por siempre han de permanecer en el gusto de los sinaloenses y para orgullo del cancionero popular de México.
