‘El adiós de Carrasco’ se hace sentir en el programa Entre sonidos y silencios, con Aldo Rodríguez

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  • Tuvo como invitada a la pianista Rosa María Valdez, una de las principales estudiosas de la obra del compositor

Hurgando a través de las páginas de la historia y descubriendo hombres y mujeres que caminaron por las calles de Culiacán, dejando un legado a su paso, el programa Entre sonidos y silencios, que conduce Aldo Rodríguez, estuvo de manteles largos al tener como invitada a la pianista y concertista Rosa María Valdez, para charlar acerca del proyecto sobre la vida y obra del maestro Alfredo Carrasco, compositor del ‘Adiós’, obra que se convirtió en un tributo al romanticismo desde hace varias décadas.

Trasmitido vía Facebook Live, a través de las cuentas de Radio UAS y Cultura UAS, como parte de la cartelera de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, la también catedrática de la Universidad de Guadalajara compartió con la audiencia material en video donde interpreta, de inicio y de manera virtuosa, la primera Mazurca del compositor sinaloense y que le abrió paso a su historia con el pianista.

«Una de las causas por las que yo empecé a orientarme a buscar este proyecto fue inicialmente ‘El Adiós’, en Culiacán, en un grupo de preparatoria tocando la mandolina; y fue la primera vez que lo toqué públicamente, pero cuando llego a Guadalajara a estudiar formalmente, mi maestro de Música Mexicana de Etnomusicología, el doctor Arturo Chamorro, me dijo: “Tú eres de Culiacán, deberías de investigar a Alfredo Carrasco».

En este orden de ideas, la pianista observó que anteriormente se hacían pocos estudios de la música mexicana del siglo XIX, a la que consideró un tanto abandonada. “Preferimos a veces orientarnos hacia otro tipo de música y la verdad le agradezco muchísimo al maestro, que fue quien me lo sugirió, y yo, honestamente dije: bueno, es culichi, ¡vámonos con los culichis!».

Saludada por quienes sintonizaron la emisión a través de amplitud y frecuencia modulada y vía streaming, en radiouas.org, la también fundadora de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Zapopan compartió la particular forma como se acercó a la familia del compositor, en una época en que se preparaba para arrancar un proyecto de edición de sus partituras, una alumna suya del DIF le contó que, en su casa, estaba hospedada una nieta del compositor, a donde acudió luego de concluir su clase.

“Y entonces para mí fue como a ver, espérate, yo apenas iba a buscar el contacto, yo estaba en proceso de autorización de la beca y el universo me pone a Silvia Madrigal a dos cuadras de DIF Guadalajara».

Más adelante, Rosa María Valdez pasó a agradecerle las deferencias que tuvo con ella la nieta del compositor, pues fue la forma como tuvo contacto directo con las partituras. Estoy muy agradecida con la vida y Alfredo Carrasco es parte de mi vida”, dijo.

Recordó la historia del ‘baúl azul’ en La Lagunilla, cuando Ernesto Cuenca Madrigal, bisnieto de Carrasco (quien sabía de la existencia y pérdida de dicho baúl), se lo encontró en venta en aquel mercado de pulgas de la Ciudad de México. “Descubre que es el de su bisabuelo y el vendedor le dice que era de un compositor español, cuando la realidad era otra y que adentro había 59 partituras y fotografías de sus familiares».

Enfatizó que hay muchas obras de compositores que deberían ser obligados para los estudiantes de música, ya que la obra de Carrasco tiene mucha influencia en la historia musical. «Realmente me enamoré de Alfredo Carrasco, no si creo que existe un llamado tal cual, pero si muchas señales que me llevaron a Alfredo, muy bonitas, que siempre que las recuerdo me hacen motivarme y seguir haciendo cosas por esta obra de Carrasco que todavía no he terminado de tocar».

Cabe señalar que durante el desarrollo del programa Entre sonidos y silencios se estuvieron compartiendo videos en los que Rosa María Valdez ejecuta obras del famoso compositor, donde, por supuesto, se dio espacio a la emblemática pieza, ampliamente conocida como ‘El adiós de Carrasco’.

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