Sábado 20 de mayo de 2017.
Envueltos en una magia musical, llena de nostalgia, pero sobre todo de gran emoción que evocó épocas de rebeldía juvenil, Creedence atrapó con su rock a los Culiacanenses que se dieron cita en el Estadio Universitario, para culminar así la vigésima segunda edición del Festival Internacional Universitario de la Cultura, que celebró el 144 aniversario de fundación de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
Desde muy temprano el estadio de la Máxima Casa de Estudios, que desde su anuncio esperaba la presentación de la banda estadounidense, fue rodeado en todas sus dimensiones por quienes deseaban escuchar totalmente en vivo los éxitos que por décadas se han mantenido en el gusto de los conocedores de la buena música.
Creedence fue recibido con los aplausos del público, que desde su primer interpretación Born on the bayou desató la euforia de lo pudiera considerarse un encuentro de generación, poco a poco la entrega se volvió total con los coros que salían de todos los rincones al escucharse Green River.
Todos querían llevarse un recuerdo de la legendaria banda y los equipos celulares captaron en todo momento el magistral dominio musical de los rockeros.
No importó el lugar, que tan cerca o lejos, lo que interesaba era disfrutar de esas melodías reproducidas cientos de veces, pero esta ocasión con dedicatoria especial. Y es que los Creedence se manifestaron muy contentos de visitar Sinaloa y de su participación en la gran fiesta universitaria.
Lodi, Commotion, Suzie Q, Hey Toninght, fueron coreadas, aplaudidas, sin dejar de lado la oportunidad de bailar.
Después de la despedida de la agrupación, el público pidió más, a lo que la banda no pudo negarse y regresó al escenario para interpretar Have you ever seenthe rain, Travelin band y Up around bend.
Al finalizar el concierto la multitud se manifestó contenta, satisfecha y agradecida con la Universidad Autónoma de Sinaloa, con el rector Juan Eulogio Guerra Liera por traer al público sinaloense la calidad de espectáculos que se realizaron en esta vigésima segunda edición del Festival que rindió homenaje al pintor mazatleco Antonio López Sáenz.