El violinista Fidel Velarde y la Banda Orquesta Torrente Musical HQ, arman la fiesta.
Todavía no se anunciaba la tercera llamada y en la plazuela Rosales las parejas esperaban ansiosas los primeros acordes musicales del violinista Fidel Velarde y la Banda Orquesta Torrente Musical HQ, para dejar sus asientos y ponerse a bailar.
Y así fue: en cuanto Velarde, acompañado de su violín eléctrico, subió al escenario, parejas de jóvenes, adultos y uno que otro menor iniciaron la fiesta, que no terminó hasta el oscurecer.
No fue ninguna novedad. Este evento, que se ofreció como parte de las actividades de la vigésima segunda edición del Festival Internacional Universitario de la Cultura, cuenta ya con una tradición entre los universitarios.
Las parejas ríen, se mueven de un lado a otro, sin importarles el qué dirán. Para ellos es una fiesta que les provoca alegría. Esa misma que contagió la primer pareja que se animó a bailar Chantaje, que canta Shakira pero al ritmo de violín.
La mujer vestida de vestido blanco y negro a media pierna, y la pareja de gris (con un sombrero puesto) no pararon, así como tampoco lo hizo el resto que se fue sumando poco a poco en dicha fresca tarde de mayo.
El músico entusiasmó de inmediato con sus ejecuciones modernas, pero también aquellas que popularizaron los Creedence. Lo mismo sucedió cuando tocó el turno a la Banda Orquesta Torrente Musical HQ.
Con ellos bailaron desde Tequila hasta el Mambo número 8, de Pérez Prado. Lo hicieron hasta que el cansancio nos les permitió seguir más, pero para eso tuvieron alrededor de dos horas de buena música.