Volvió aquel coro monumental en la plazuela Rosales, cuando miles cantaron México lindo y querido junto con Di Blasio

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Fue una multitud la que abarrotó la plazuela Rosales en aquel jueves 14 de mayo de 2015, y el mismo sentimiento por la música de Raúl Di Blasio, así haya sido tras una transmisión online de aquel memorable concierto, volvió a sentirse con las reacciones de los usuarios de la red, hacia la tarde- noche de este miércoles 6 de mayo, como parte de la cartelera del XXV Festival Internacional Universitario de la Cultura, que este año se realiza de manera virtual, tanto de eventos pre grabados, como de emisiones en vivo, como parte de la estrategia de Sana Distancia solicitada por las autoridades de salud, para aminorar el impacto de la pandemia global COVID-19.

Como se fuese apenas ayer, volvió a sentirse la estrecha relación entre Di Blasio y su público sinaloense, aquél que siempre le ha sido fiel, que se emociona y grita tras cada interpretación. Y que seguramente ahora también aplaude, así sea frente al monitor de la computadora, por la Tablet o en el teléfono celular, porque cuando dos almas se quieren, por más que se alejen, no se pueden nunca olvidar, como dice una letra del cancionero popular mexicano.

El Festival Universitario, que este 2020 lleva el nombre de Don Cruz Lizárraga, fundador de la Banda El Recodo, rememoró aquella celebración de hace 3 años, la vez en que no quedó ni un punto en la explanada frente al edificio central de la UAS, lo mismo que por las inmediaciones de la plazuela, porque el público acudió desde muy temprano a la cita con su artista consentido, incluso en horas cuando el sol todavía no se iba, porque ningún calorcito ni cansancio iban a impedir estar cerca del popular pianista argentino, que convirtió su concierto en uno de los mejores espectáculos de la vigésimo tercera edición del Festival Internacional Universitario de la Cultura.

Así, con el Piano de América, como también le dicen a Di Blasio -acompañado por un cuerpo de músicos y la cantante Mónica Meza-, elegantemente ataviado, y con rosas rojas diseminadas sobre la parte superior del piano, ejecutó temas que enamoraron al público, como Balada para Adelina, el éxito de los 80’s de Richard Clayderman; así como Amor Eterno, de Juan Gabriel, pieza que puso a vibrar a los asistentes, unos con los brazos arriba, otros cantando a pecho abierto.

En el transcurso de la velada, se oyeron canciones como Si nos dejan, Qué voy a hacer, Solamente una vez, y Hasta que te conocí, entre muchas más, porque -dijo aquella vez-, “vamos a tocar toda la noche o hasta que me corran a patadas, esta es una noche especial; hace 20 años que empecé a venir a México, me he sentido cobijado por todos ustedes y siempre le daré las gracias a esta tierra maravillosa”, retórica que le dio pie para interpretar México lindo y querido, con el que provocó un coro monumental en la explanada frente al edificio central de la UAS. Todo mundo a una sola voz.

Luego vendrían otras piezas, como Penélope y A mi manera, entre otras. Recibió un reconocimiento de parte del Rector Juan Eulogio Guerra Liera, e hizo el intento de retirarse del escenario, pero volvió una y muchas veces, entre aplausos y vivas, un Di Blasio que aseguraría preferir a México que cualquier otro país. Y muy al final, luego de más de 2 horas con 20 minutos de concierto, hizo el encore con un ramillete en el que encajaron El cóndor pasa, Carnavalito y No llores por mí Arentina

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