- El presidente de La Crónica de Sinaloa y del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Sinaloense, estuvo como invitado en el programa Butaca 33, de Radio UAS
“Sin identidad, somos como esos dibujos sin cara”, dijo Jaime Félix Pico, presidente de La Crónica de Sinaloa y del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Sinaloense, al referirse a la importancia que reviste el trabajo de los cronistas, quienes, añadió, registran lo cotidiano y la vida diaria con “una sensibilidad especial”, momentos que en el futuro se podrían “convertir en historia”.
Invitado a charlar en el programa Butaca 33, que conduce Ulises Cisneros para la barra digital de Radio Universidad, así como para la cartelera de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, expresó que “la identidad nos diferencia del resto del mundo” y que es la que permite que un pueblo, “cuando se reconoce en sus valores, se acrecienta en su pertenencia”.
Respecto a su nuevo quehacer como presidente de la Crónica de Sinaloa, nombrado el pasado 22 de febrero, dijo que desde un principio se planteó la necesidad de promover la humildad dentro de la Asociación, así como también realizar un trabajo efectivo, en equipo, y sobre todo darle continuidad a dos proyectos: adecuar los estatutos de La Crónica de Sinaloa a los tiempos actuales, así como darle seguimiento a una Iniciativa de Reforma en la Ley Orgánica del Estado de Sinaloa, donde se propuso la necesidad de que en todos los municipios exista un cronista oficial en las estructuras de los ayuntamientos, debidamente remunerados.
En este sentido, Félix Pico informó que, con seguridad, el próximo viernes 19 de febrero, el pleno del Congreso aprobará dicha Iniciativa.
En la segunda parte del programa Butaca 33, llevado a cabo desde el auditorio Juan Eulogio Guerra Aguiluz, transmitido a todo el estado desde los micrófonos de Radio Universidad, así como por Facebook Live, el invitado también se refirió a las labores del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Sinaloense, recordando que existe en la entidad desde 2012 y que, en un inicio, sus afiliados se dieron a la tarea de recorrer toda la geografía estatal, logrando registrar un inventario de 158 preparaciones distintas, entre platillos, bebidas y postres.
En este orden de ideas, expuso que el recorrido dio como resultado el descubrimiento de tres zonas gastronómicas sinaloenses: la de la sierra, la del mar y la de la costa.
De la sierra, identificó a la carne machaca; de la cocina del mar, se refirió al aguachile; y de la gastronomía del valle, puso énfasis en la llamada cazuela.
Tanto Félix Pico como Ulises Cisneros se dieron tiempo para mencionar platillos, postres y entradas propios de diversos puntos de la entidad, como los raspados de Concordia, los maricos del Cuchupetas de Villa Unión y los tamales barbones de Escuinapa, entre otras preparaciones.