La cantante ofrece concierto virtual acompañada de Fernanda Cuen y Orenda Gerardo.
Con el vibrar de voces que denotaron madurez y propiedad, arrojo y frescura, así como fuerza y sabor popular, se llevó a cabo un Miércoles de concierto sumamente especial, donde la principal exponente, María Inés Ochoa, tuvo como invitadas a las sinaloenses Orenda Gerardo y Fernanda Cuen, dándole al evento un registro de canciones de estricto sentimiento femenino que emocionó a quienes siguieron la transmisión que se grabó en el auditorio Juan Eulogio Guerra Aguiluz, de Radio Universidad.
El evento, inscrito en la barra digital de la emisora institucional, así como en la cartelera de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, con el concurso de la Unidad Académica de Artes, se distinguió tras letras con las que se cantó a la mujer desde diversos ángulos, en las que cupieron la mujer revolucionaria, la mujer que reclama los espacios que históricamente le han sido negados, la mujer víctima de la violencia de pareja, e incluso la mujer bravía, la que no se deja y que se pone al frente de la situación.
La velada, donde se fusionaron tres estilos, pero con la vista hacia un mismo horizonte, en el sentido de la interpretación de temas que se aparejan a las circunstancias actuales de las luchas femeninas, fue abierta por María Inés Ochoa, hija de la entrañable Amparo Ochoa, arremetiendo con ‘Mujer’, de Gloria Martín, acompañada por el talentoso guitarrista Édgar Depraect.
Luego de estremecer a los internautas con ‘Ramona’, de Alejandro Stwart, así como con ‘Como la cigarra’, de María Elena Walsh, la intérprete cedió el micrófono a su primer invitada de la noche, Fernanda Cuen, cantautora originaria de Culiacancito, quien con guitarra en mano removió su cubrebocas para darle vida al título ‘Llueve sangre’, de Coyo Licatzin, compositora de origen oaxaqueño; después cantó ‘Difícil querer’, de su autoría, en la que retrata el auto descubrimiento de los defectos y la dificultad para cambiarlos.
Después de cerrar su participación con ‘Blasfemia atea’, tema con el que comparte crédito con la artista local Dheyna Brito, dio paso de nueva cuenta a La Rumososa, como también se le conoce a María Inés Ochoa, quien mandó un poderoso mensaje al decir que: «El futuro hay que ganarlo con la lucha, compañera», entreverado en una canción, para cerrar esta parte de su intervención con el famoso ‘Deja que salga la luna’, de José Alfredo Jiménez.
Luego cedió el espacio a su segunda invitada, Orenda Gerardo, la de la ciudad de Guamúchil, quien con fuerza y gracia interpretó ‘Me golpeaste tanto anoche’, famosa en la voz de Astrid Hadad, para luego cantar ‘El pájaro y el chanate’, del repertorio de Óscar Chávez, y despedirse con ‘La maza’, del cubano Silvio Rodríguez.
La transmisión acabaría con ‘la muerte de Roberto Muciño a manos de la Teodorita’; y es que ‘La Teodora’ fue el tema elegido por María Inés Ochoa, una pieza de extracto popular que Amparo Ochoa dejara grabado en su disco Corridos y canciones de la Revolución Mexicana, que de algún modo refiere la posición de una mujer al decir ya no, a como la pongas: ya no.