La obra de la artista plástica Eloisa Bonilla, esparce su aura roja en el recinto universitario.
Un total de 28 retratos son los que forman parte de la muestra que fue inaugurada en la sala Diego Rivera de la Galería de Arte Frida Kahlo de la Universidad Autónoma de Sinaloa, donde autoridades universitarias, amigos y familiares de la artista plástica se dieron cita para presenciar dicho evento.
Son todos los retratos representaciones de la descendencia de la creadora, que además es egresada de la Licenciatura en Artes Plásticas de la Unidad Académica de Artes, recientemente.
La muestra cuenta también con la prenda que los y las niñas retratados lucen en todos los trabajos, una camiseta de líneas horizontales de color rojo, azul y blanco, y que tiene ya cincuenta años de historia por su uso entre integrantes de la familia de la artista.
En el evento estuvieron presentes el director de Artes Visuales, Jorge Luis Hurtado Reyes y Eloisa Bonilla, artista expositora, además de Kenia López Valenzuela, administradora del recinto universitario.
Al hacer uso de la voz, la artista expositora agradeció la presencia de familiares, amigos, vecino, maestros y compañeros de la licenciatura en Artes Plásticas ya que para ella es muy importante que la pudiesen acompañar en un evento tan importante para ella.
En su mensaje, Hurtado Reyes manifestó que ha sido un ejemplo de lucha y esfuerzo el hecho de que la creadora haya estudiado teniendo una edad avanzada, es un ejemplo de lo que una artista puede lograr si se lo propone porque “aquí solamente aceptamos gente que venga con sueños, que venga con realidades, que venga con ganas de exponer, de expresar, de dar el visto a lo que ve en la sociedad y que ponga el granito de arena para construir un mejor Sinaloa”.
Acto seguido, se dio el uso de la voz al esposo de la artista, José Alfonso Apodaca, quien manifestó su agradecimiento a las autoridades universitarias por permitir exponer a ‘sus hijos’ en el recinto, ya que el viaje no ha sido nada fácil para la pareja y que en la institución encontraron a las personas correctas para apoyarles.
“No se si sea porque me están temblando las piernas, no sé si sea porque siempre le he tenido miedo al micrófono, pero lo que es un hecho es que Eloisa y yo estamos profundamente agradecidos con ustedes”, dijo.