La periodista y gestora cultural participó en el programa Butaca 33 que conduce Ulises Cisneros
«De alguna forma creemos que la cultura es como un cofre de oro en el Olimpo que no podemos alcanzar porque solamente algunos pueden entender las obras de arte; recordemos que la visión de cultura no sólo es arte, el arte es una parte de la cultura». Así lo señaló la docente universitaria al participar sobre gestión cultural y gobernanza: manual de bolsillo para reuniones con candidatos rumbo a las elecciones 2021 en México, como parte de la barra digital de la Coordinación General de Extensión de la Cultura y Radio Universidad.
En evento transmitido a través de Facebook Live y las cuentas de Radio UAS y cultura UAS, la también docente universitaria señaló «La cultura son las formas de vida, los valores, las tradiciones, la forma en cómo vivimos; y no vivimos igual en Sinaloa, Houston y Baja California, y ahí es cuando empiezas a entender que la gobernanza para poder basarse en la ciudadanía tiene que entender la tierra, el día a día y lo que le mortifica a la gente en ese momento, también es el deseo de la belleza y la estética como gozo, no solamente desde el punto de vista crítico; dónde está el gozo donde la gente va a decir, a ver, no quiero que le bajen ni un solo peso al presupuesto de cultura porque aquí necesitamos eso para vivir con mejor calidad, que haya más empleos, menos inseguridad, es todo una fórmula».
Respecto al proceso de institucionalización de la cultura en México, que tuvo su primer auge en los años 70’s, mencionó «Apenas hemos tenido nuestra primera Secretaría de Cultura como tal y la primera Ley de arte y cultura en México; estas son heridas históricas que nos llevan a correr en círculos porque no podemos correr más allá de este horizonte; en este momento los gestores culturales tienen un papel muy importante, lo primero que tendríamos que empezar a hacer es a hablar para salir de este ciclo”.
Sobre la función de los gestores culturales recalcó «Lo que busca es ser un guardián del concepto y la visión de cultura con todo lo que esto implica; proteger, impulsar, promover, difundir, el gestor se convierte en oráculo que le puede decir al agente político «Sabes qué, resulta que lo que tu piensas que tu programa social a lo mejor ahorita va a impactar, déjame decirte que el pulso del consumo cultural de los jóvenes de tal a tal edad, pues va por el otro lado».
Destacó que el gestor cultural no es un mercadólogo y no se enfoca solamente en diagnósticos, pero esa capacidad de interpretar la realidad no es sencilla, porque la gestión cultural depende, necesita esos sentidos de democracia, necesita aliados, un puente y los agentes políticos necesitan este puente con lo que está sucediendo en su comunidad, se pudiera aterrizar que el gestor cultural es un puente, un oráculo, un traductor, mediador y tiene muchísimas herramientas de donde hacer mano, es un estratega porque estamos trabajando, resguardando algo vivo y cambiante.