- Pedro Cervantes y Sara González, entrelazados virtualmente para Pensar el Arte, transmisión en vivo del Festival Universitario
Los artistas plásticos estamos obligados a innovar, no podemos replicar el pasado, dijo Pedro Cervantes, miembro del cuerpo académico de la Escuela de Artes Plásticas de la UAS, durante el encuentro online que sostuvo con Sara González, especialista en grabado, durante el evento denominado Pensar el Arte, adscrito a las transmisiones en vivo en el marco del XXV Festival Internacional Universitario de la Cultura, con un diseño virtual en atención a estos tiempos de pandemia, y con el que la UAS celebra el 147 aniversario de su fundación.
De aquella forma concluyó Cervantes, tras el hilo que inició al hablar sobre la confrontación que existe entre la pintura y el arte contemporáneo, expresiones que por supuesto tienen a sus defensores, acusó Sara González, como es el caso de la crítica de arte, Avelina Lépster, identificada por defender el arte académico; y a Pablo Helguera, un curador mexicano más abierto al diálogo.
Bajo la conducción de Mariana Astorga, el maestro Cervantes abundó en que al arte contemporáneo se le tilda de incomprensible, que carece de sentido y que es un engaño; pero que, sin embargo, se trata de un arte que no es comprendido, pero que su situación no se diferencia con corrientes de otras épocas que vivieron lo mismo, como fue el caso de la pintura de las vanguardias. Incluso, yéndose al extremo, arguyó que en los días que corren hay resistencias para admitir los trabajos de Picasso como obras de arte.
Fue cuando se dispuso a posicionar, en tanto la certeza que da el oficio: vamos a apostar, dijo, que el oficio es aquello que puede distinguir un arte malo, un arte que es espurio, de aquel arte que es auténtico. Entonces al artista se le exige que represente realidades objetivas -continuó- de formas muy depuradas, técnicamente hablando. “El espectador se hace de referencias y así puede evaluar”, dijo.
Como colofón del tema, tanto Cervantes como González coincidieron en que no siempre la pintura ha llevado la voz cantante como forma de arte, “porque hay otras manifestaciones que están por encima del discurso pictórico”. Fue cuando, para ejemplificar y sustentar, hablaron de pintores del Renacimiento, como Botticelli, Rafael y Miguel Ángel; de representantes del Manierismo, como Tintoretto; de las transformaciones que hubo en el Neoclasicismo y de los cambios que se volvieron a dar durante el Romanticismo, con Goya como uno de los ejemplos.
A manera de síntesis de todas estas experiencias reflexivas, Pedro Cervantes expresó que, a sus alumnos, siempre les ha dicho que “estamos obligador a innovar, no podemos replicar el pasado”.