El Yeitotol, una obra que hizo cantar a los pájaros y que trajo la lluvia a un pueblo con una sequía de diez años

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  • Verónica Maldonado, la autora, Premio de Dramaturgia Óscar Liera 2019, estuvo como invitada en Universarte de la UAS

Cuentan que un día, justo cuando iba a dar principio aquella obra para niños en un espacio al aire libre, cayó un nido de pajaritos desnudos de plumaje y que éstos se pusieron a observar la función; y que cuando casi llegaba a su término, en la escena donde un ‘vendedor de pájaros’ empieza a decir que todos los niños deben ser libres, las aves de las arboledas y todas cuantas por allí andaban, empezaron a aletear y a piar, pero fuerte, con una algarabía descomunal.

Así lo narró la dramaturga y directora Verónica Maldonado, según como se lo dijo Franco Vega, de la compañía teatral La Cartelera, de Querétaro, que sucedió cuando presentaron la obra El Yeitotol en una de sus giras por los municipios de la entidad.

“Yo creo que aquí opera una magia: la magia de un poema, religioso, además, que tiene tal poder que, pese a que yo le metí mano, hice y deshice, seguía hablando esa voz poderosa”, determinó la invitada del programa Universarte de la UAS, quien en 2019 obtuvo el Premio de Dramaturgia Óscar Liera en el marco del XXIV Festival Internacional Universitario de Cultura, por su obra Soñantes.

Entrevistada por Fernando Mejía y Alberto Bueno, al hablar del origen de El Yeitotol, de su inspiración, dijo que todo empezó en su época de estudiante, cuando por equivocación se metió a un aula donde había unos jóvenes que llevaban tocados con una cabecita de ave, enterándose después que ensayaban El Coloquio de los pájaros, versión de Peter Brooks, dramaturgia inspirada en el poema El Simurgh, escrito en el siglo XIII por el poeta sufí Farid Udin Attar.

Añadió que tiempo después, cuando tuvo elementos para entender la complejidad de aquel poema persa, fue cautivada por él y se dispuso a hacer una versión para la infancia. “O más bien terminó siendo una inspiración” -dijo-, debido a la densidad de la obra, dando como resultado El Yeitotol, que tienen en sus repertorios varios grupos de México, de Centro y Sudamérica.

Al informar sobre otro suceso con el grupo La Cartelera, que tuvo que ver con hacer llover en un pueblo en el que el Dios Tlaloc no se aparecía por lo largo de diez años, Verónica Maldonado concluyó que “todo es virtud de ese poeta sufí, espiritual, cargado de conocimientos y de palabras poderosas que, pese a mi intervención, siguieron hablando”.

En un principio de la charla, transmitida vía streaming por las frecuencias de Radio UAS y por Facebook Live, inscrita en la cartelera de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, la autora de Valentina y la sombra del diablo confesó que su cariño por la escritura empezó a muy temprana edad, que atribuyó al gusto que tenía, cuando adolescente, por escribir cuentos de terror, por el impacto que le causó ser testigo del ensayo de una obra de teatro, y por su apego a la mitología griega.

al hablar del movimiento dramatúrgico mexicano de literatura dedicada a los infantes, en el que ella misma está inscrita, junto con autoras como Bertha Hiriart, Perla Shumajer y Maribel Carrasco, expuso que en el país hay un boom que se está consolidando. “Me parece que México está siendo puntero en el teatro para la infancia, por las temáticas, por las estructuras, por las búsquedas y por la cantidad de textos que se están produciendo”, abundó.

Cabe señalar que Verónica Maldonado es una dramaturga, actriz, guionista, docente y directora de teatro. Estudió Literatura Dramática y Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y es Profesora en la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA. Ha obtenido varios premios por parte de TV UNAM, La Jornada, la Secretaría de Educación Pública, el Instituto Mexicano de Cinematografía, el Gobierno del estado de Yucatán y Universitas, entre otras instituciones, como la UAS en 2019.

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