- Eduardo Espinoza, alumno de la Escuela de Artes Plásticas de la UAS, narró sus experiencias en la producción creativa
En los montes. Así empezó la historia de Eduardo Espinoza en el mundo de las imágenes. Eso sucedió por la época de su infancia en Tamazula, Durango, por los días que con gusto genuino salía a campo abierto a realizar tomas de videos, de los que hacía screenshots y estas capturas se convirtieron en sus primeras fotografías. Así lo contó en la última entrega de la Escuela de Artes Plásticas de la UAS, que semana a semana desarrolla charlas y talleres virtuales como parte de la cartelera online de la Coordinación General de Extensión de la Cultura.
El tiempo pasó y ahora Eduardo estudia para ser un profesional de la lente, es decir, titulado formalmente, porque es estudiante de tercer grado de la carrera Técnico Superior Universitario en Fotografía y Producción de Videos.
Como a todo mundo, la confinación por la pandemia llegó a afectarle, excepto que encontró un refugio en las artes, particularmente en la fotografía, pues empezó a hacerse fotos a sí mismo y llegó al grado de sentirse modelo. “Fue un gran paso descubrir que puede hacer fotos con lo que tengas enfrente”, dijo.
Con la conducción de Mirlo Gallardo, el evento se emitió por Facebook Live a través de la cuenta Cultura UAS.
Al ofrecer digitalmente su detrás de cámaras durante el proceso de realización de videos, Eduardo Espinoza hasta se hizo conocido: logró conseguirse más de 50 mil seguidores en la famosa red Tik Tok. De ello hubo muestra en la transmisión en vivo, donde se vio cómo hacía sus backs fotográficos.
Enamorado de la fotografía y también de la música, contó cómo las complementa en su desarrollo creativo. Y expuso que a él lo costaron muchas frustraciones el hecho de sentirse vacío de ideas, porque con todo y los inventos y las presiones, al final descubrió que las ideas llegan solas, pero de verdad solas, sin que precise invitarlas.