- Entre gritos de alegría, la compañía brasileña Mamulengo Fuzue ofreció sus títeres en los Sábados Culturales Universitarios.
Con la boca hecha miel luego de haber oído un cuento donde se habló de paredes de helado, techos de nata y chimeneas de fruta confitada, los niños volvieron a ser felices, como cada semana, al disfrutar en el escenario la historia de un personajito que se las tuvo que ingeniar en la lucha contra una anaconda que todo se lo atragantaba, glotona que era, de acuerdo al espectáculo ofrecido por la Compañía Mamulengo Fuzue, que desde Brasil hizo acto de presencia para imprimir alegría a UniversArte, los Sábados Culturales Universitarios que se están distinguiendo como el punto de reunión familiar para la recreación, esparcimiento e interacción con las artes.

‘Benedicto, Bendito, Bendice’ fue el nombre de la obra que, con la dirección de Thiago Francisco, logró cautivar al público que se dio cito en el Teatro Universitario, y ni siquiera importó la barrera del idioma, demostrando que el arte traspasa las fronteras, de tal manera que los actores, a veces en portugués, a veces en español, en definitiva se conectaron con el público y el resultado fue una función memorable y bulliciosa, el pasado sábado 3 de noviembre, porque los infantes siempre se mantuvieron al tenor de una expectativa divertida, acusando a voces cada vez que la anaconda se disponía a hacer una de las suyas. ¡Cuidado con la culebra!, gritaban.
Sobresaliente fue la participación de dos músicos en escena, quienes con guitarra, violín, canto y pandero acompañaron cada situación del espectáculo, ilustrando con destreza los vericuetos del conflicto, en el que hubo un militar ambicioso, una pareja y un recién nacido, víctimas de la anaconda insaciable, excepto ‘Benedicto’, quien -ayudado con los gritos de los niños- se armó de fuerza y valor y logró poner en paz al animalillo, dando sitio a un final feliz.
En cuanto a aquella narración sobre un caserón endulzado, tocó al titiritero Carlitos Rochín leer el cuento ‘El edificio de helado’, de Gianni Rodari, que puso a saborear a la concurrencia, justo antes del inicio de la función, dando solidez a este programa interdisciplinario que promueve la Coordinación General de Extensión de la Cultura de la UAS, a través de la Dirección de Actividades Artísticas y la Dirección Académico Cultural.