La realizadora cinematográfica Maricarmen Félix estrena la sección Charla cinematográfica en el programa Expresiones inéditas
Desde hace algunos años, la industria artística de Corea del sur ha tenido un crecimiento notable en muchos sentidos, desde la música de grupos como BTS, quienes popularizaron el K-Pop, hasta la industria cinematográfica, con producciones que visibilizan el estilo de vida de las clases sociales en Corea del Sur.
Acompañada de Ricardo Zamora, en el programa adscrito en la barra digital de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, la catedrática de la Escuela de Artes, detalló que algunas de las producciones cinematográficas más populares de los últimos tiempos, reflejan lo que la sociedad está dispuesta a hacer por escalar en las clases sociales.
Luego de una breve reseña de la forma en que la historia del cine sudcoreano trasciende barreras en un esfuerzo político, económico y social; de la primera era de oro del cine coreano con una fuerte influencia japonesa en los años 20’s, hasta mediados de los 50’s, cuando Corea se divide, la sociedad se debilita y la industria del cine fue nula, y en los años 60’s se empieza a gestar un sistema de cuotas de pantalla y este punto clave es el éxito de la industria sudcoreana.
“Algo muy importante es que las autoridades culturales del país abogaron por que se transmitiera un cine con valores culturales propios del país, hacer cine nacional, pero abogando por los valores culturales, muy propios de Corea del Sur, movimiento llamado Soft power, porque esta política cultural ayudó a que atrajera la atención del mercado internacional a través de la cultura, lo que se promovió fue la cultura de sur corea y esto, atrajo la atención de la mirada internacional”, dijo.
La ganadora del Emmy Award 2018 HEARTLAND REGIONAL por su trabajo como videógrafa para el Reportaje Documental Paraíso Escondido KDEN en la categoría Historic/Cultural Program y titular de la nueva sección, tomó como referencia para el caso de la industria la multipremiada producción cinematográfica Parásitos, dirigida por Bong Joon-ho, que muestra las vicisitudes de la clase baja y su manera de vivir, mostrando el contraste de las clases pudientes y lo que despierta el sentimiento de quererlo todo y no tener nada.
En ese orden de ideas, las series como El juego del calamar, también deshumaniza a los personajes, quienes están dispuestos a pagar un alto precio por conseguir lo que quieren o sienten necesitar; así como la película Micro hábitat, producida en 2017 y dirigida por Jeon Go-woon, que refleja una realidad bastante difícil para la juventud, siendo este punto donde se cuestiona todo.
Finalizó haciendo hincapié en que “el cine, más que entretenimiento, que nos ponga a reflexionar, cómo estamos compuestos como sociedad, como individuos, por donde vamos, qué estamos haciendo, hacia donde queremos ir, cuales son nuestros anhelos más humanos y más honestos, las artes son un medio para comunicarnos, nos comunicamos a través de esas expresiones y por eso que para mí va a ser siempre valorado y en general hay que consumir buen cine”, precisó.