- El espectáculo “Encuentro de dos tradiciones Bandas-Mariachi” une la fuerza de cuatro grupos de música tradicional mexicana.
En una suerte de combinación exitosa y explosiva, en la 44ª edición del Festival Internacional Cervantino se reunieron las bandas de viento de Guanajuato con el Mariachi Ciudad de Guadalajara, disfrutable de nuevo, en formato de video, este jueves 17 de noviembre, a las 10:00 horas, en el Auditorio “Margarita Sánchez de Corona” de la Unidad Académica de Artes de la UAS (Escuela de Música), como parte del programa Vive el Cervantino más allá de Guanajuato.
La música de banda en México es una de las grandes tradiciones que caracterizan a diversas comunidades a lo largo y ancho del país. Sus escenarios naturales son las plazas públicas, las fiestas populares y particulares. El nivel de importancia de este género musical sólo puede ser comparado con el de las agrupaciones de mariachi. Pensando en ello es que se decidió unir ambos estilos y armar así una fiesta donde se logre disfrutar al doble con esta combinación de músicas.
Así, por 90 minutos, el Mariachi Ciudad de Guadalajara (Jalisco) une sus sonidos a los de la Banda Sinfónica del sistema Orgullo Musical Guanajuato, la Banda Juvenil de Estado de Guanajuato y la Banda Sinfónica del Estado, todo dentro del espectáculo “Encuentro de dos tradiciones Bandas-Mariachi”. El repertorio está constituido con sones, huapangos, danzas, polkas y todos los géneros que comparten.
El Mariachi Ciudad de Guadalajara es la agrupación invitada a este festín musical, pero es la responsable de unificar y a la vez aportar el toque vernáculo a las piezas de banda. Este ensamble popular se fundó en 1984 para alternar con el ballet folklórico del estado; está integrado por un grupo de grandes músicos y con el tiempo se han colocado como uno de los mejores de Jalisco. En la actualidad, la agrupación está dirigida por el maestro Antonio Ortiz Venegas.
Los integrantes del mariachi se han comprometido a no dejar perder esa tradición, por el contrario, ejecutar interpretaciones llenas de sentimiento y pasión por la música de mariachi destacándose dentro del gusto del público gracias a su versatilidad en diferentes géneros musicales y una acertada combinación de experiencia y juventud.
Del lado del estado que es sede del 44 FIC, existe una enraizada y fuerte tradición cultural al respecto de las bandas de viento, esta nace de la necesidad del pueblo de divertirse y expresarse. La llamada “música de banda”, es motivo de orgullo para las comunidades, ya que da a conocer en otros lugares la riqueza musical de la región. De ahí que este encuentro con el mariachi cobre una relevancia mayor.
Dentro de las costumbres de este género está el “agarre de bandas”, un enfrentamiento de dos o más grupos con su música, donde despliegan lo mejor de su repertorio, comienzan a improvisar y así ganar el respeto del público y de sus rivales. Esta riqueza y la ejecución de instrumentos como los metales (trompetas, trombones, tubas, bajos y saxofones), las maderas (clarinetes y las percusiones) y percusiones (tambora, tarola, platillos, timbales y cencerro) es algo evidente dentro de ese encuentro con el mariachi.