El canto del venezolano, dentro de la programación del XXVI Festival Internacional Universitario de la Cultura
Un Estadio Universitario a reventar. El puente a Fórum, copado y con el tráfico vehicular detenido. Y los edificios contiguos como la Prepa Central, convertidos en plateas de teatro. Así se vivió la presentación del venezolano Franco de Vita: más de 25 personas atestiguaron el exitoso concierto, que ha vuelto a estremecer en su vertiente digital como parte del elenco del vigésimo sexto Festival Internacional Universitario de la Cultura.
Fue en verdad una celebración sin igual, con un Franco de Vita emocionado, al grado de que ordenó a su staff que sacaran el dron y los puso a grabar, a captar imágenes y sonidos de los miles de rostros y gargantas que nunca dejaron de corear sus canciones. Desde el inicio. Desde más noche. Hasta el final e incluso mucho después.
Y no se trató sólo de un número significativo, sino de la presencia de un público que no dejó ir al artista hasta cuando el reloj casi marcaba las 11 de la noche y que desde las 5 de la tarde ya formaba largas filas para disfrutar de la fiesta.
Entonces, el artista, no tendría problema para cantar una y otra canción y recordar los éxitos que durante su prolífica carrera ha dejado, tanto de su propia interpretación, como las que escribe para otros cantantes, como Ricky Martín y Chayanne.
Tampoco lo tuvo para animar a que el público, con sus celulares, iluminara el vasto espacio del Estadio Universitario, donde se pudo ver un graderío que, eufórico, aplaudió sus interpretaciones y motivó al artista a decir que, si en cualquier ocasión era así la ‘cosa’, querría venir todos los años al Festival Internacional Universitario de la Cultura.
Todo empezó con el tema Que no muera la esperanza, en la que De Vita apareció enfundado de blanco y negro, pero sobre todo con buen humor y empatía para llevar el concierto, en el que hubo de todo.
Fue así porque, tanto al piano, con la guitarra y la mayoría de las veces con el acompañamiento de su grupo, Franco de Vita no dejó espacio para el silencio. Pocos no recordaron temas como ¿Tú de qué vas?, Sólo importas tú, Louis, Cálido y frío y Tan solo tú, esta última popularizada por ser un dueto con la cantante Alejandra Guzmán.
Durante el concierto, en el que llevó a cabo otros duetos ‘virtuales’ con Gloria Trevi y Carlos Rivera, el artista también recordó Si la ves, Te amo, Sólo importas tú, y Si tú no estás.
Con esa misma voz con la que desde los 80 conquistó México, el artista también interpretó Tengo un corazón, ¿Tú de qué vas?, Será.
Y como era de esperarse, el público no lo dejó ir tan fácil y tuvo que regresar al escenario, primero para recordar ese entrañable éxito titulado No basta, dedicado a la niñez que está por nacer; y cuando de nuevo decidió abandonar el escenario, los miles en el Estadio Universitario, eufóricos, lo hicieron volver y el venezolano interpretó el tema clásico Un buen perdedor, con el que no pudo cerrar de la mejor manera este concierto que rompió records de asistencia en Culiacán.