Ramón Perea, autor de obras con La hija del R15 y La doble llave del carpintero, participó como invitado en el programa Universarte de la UAS, donde más que nada habló sobre su papel como mediador en la sala de lectura El Caracol Aventurero, asegurando que su quehacer, más que otra cosa, es reunir a lectores con los libros. “Soy como una Celestina”, dijo.
Acompañado por Fernando Mejía y Carlos Rochín durante la transmisión, que se llevó a cabo por Facebook Live y a través de los micrófonos de Radio Universidad, el también titiritero aseguró que “no hay nada más democrático que la lectura”, en el sentido de que cualquier persona puede acceder al goce de un mismo poema, de un mismo cuento o de una misma novela.
Durante el programa, inscrito en la cartelera virtual de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, así como la barra digital de Radio UAS, también afirmó que el buen lector no nace, sino que se hace en el camino. “Todos los seres humanos podemos hacernos lectores”, dijo.
Asimismo, Ramón Perea invitó a quienes se conectaron a la transmisión digital y al público en general, a que comprometa sus emociones en relación a las artes, particularmente a la literatura, a no proteger tanto al corazón, porque “terminamos por no poder leer una obra”.
Casi al final de la reunión virtual, que se realizó por Facebook Live, a través de las cuentas Cultura UAS y Radio UAS, le dedicó tiempo a su quehacer como titiritero, haciendo referencia a obras de su repertorio, tales como: Currinche contra el fantasma, Las tortugas que nacen en domingo, e Ilusiones para pescar en un barco llamado mediodía.
También mencionó la obra El hombre de la Bahía de Navachiste, dando a conocer que ésta forma parte de un libro suyo en ciernes, a la espera de publicación, titulado “Historia de bahías, amores y otros arrebatos dramáticos”.