- Mediante un altar de Día de Muertos a cargo de la Prepa Sandino de la UAS, visualizan a dicho personaje histórico como a una mujer abandonada a su suerte, vendida, esclavizada y culpada por tomar las riendas de su vida, e intentar sobrevivir en un mundo lleno de abusos e injusticias
Toda mi vida estuvo marcada por el dolor y la injusticia, dice en algún momento la Malinche, protagonizada por la estudiante Yesenia Patricia Rodríguez Castañeda, personaje mitificado como traidor por su papel de intérprete en la etapa de la Conquista, y ahora reivindicado en el altar que le dedicaron administrativos, docentes y alumnos de la Preparatoria Augusto César Sandino de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), tras una producción mágica en la que predominaron los colores azul y tonalidades amarillas, recreación prehispánica dotada de los elementos precisos, como diversos tipos de maíz, milpa, calabaza, tunas, frijol, ejotes, velas, restos de sacrificios y flores de cempasúchil. Más danzas ancestrales, por supuesto, bajo el encanto del sonido del caracol y la intermitencia del tamborileo.
Inscrita en el segundo día de actividades de la cuadragésima primera Celebración Universitaria de Día de Muertos, a cargo de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, con la participación de diversas dependencias y unidades académicas, durante la muestra digital de la ofrenda -realizada a través de la cuenta Cultura UAS de Facebook-, se dijo que si bien es cierto que la historia ubica a la Malinche como la intérprete y amante de Hernán Cortés, al mismo tiempo encarnó a una mujer despojada de su hogar, abandonada a su suerte, vendida, esclavizada y culpada por tomar las riendas de su vida, e intentar sobrevivir en un mundo lleno de abusos e injusticias.
En la brillante producción, donde se contó con la colaboración de los maestros del taller de artes plásticas de la “Prepa Sandino”, Ernesto Higuera Montijo y Maricruz Wibiarco Olivas, se logró una atmósfera impresionante, de cuyo video casi se podían oler las yerbas del incensario, o el efecto de subir los peldaños de la pirámide escenográfica que sirvió de marco, mientras cuatro danzantes ataviados con lujo efectuaban su ritual, caracterizados por Alberto de Jesús Nieto Torres, Miguel Dejaseu Castro Avendaño, Jonathan Arath Hernández Beltrán y José Ernesto Higuera Montijo.
En términos generales la unidad académica referida nombró a su altar como Hueymiccailhuitl (Gran fiesta de los muertos), pero en lo particular dedicada a la Malinche (editada en video por el arquitecto Luis Fernando Rodríguez Duarte), trasluciéndose como un altar de reivindicación de género, porque a decir de la directora del plantel, Mtra. Guadalupe Castro Díaz, tal personaje fue víctima de las circunstancias, vendida por su madre como esclava a otras tribus, y ofrecida -junto con otras mujeres- a los conquistadores españoles.