Es lo que estaba esperando, me cayó como anillo al dedo, dijo Carlos Ruiz cuando descubrió que en la Escuela de Artes Plásticas de la UAS ofrecían la carrera de Técnico Superior Universitario en Fotografía y Producción de Video, de modo que empezó a compartir su tiempo entre ser estudiante y trabajar como profesional de la lente en la industria de la música, y de aquel chaval que hacía clic un promedio de 40 veces para lograr una imagen fotográfica respetable, ahora se reconoce como un hombre de mente mucho más abierta, con mayor perspectiva en su quehacer como productor.
Así lo reconoció en la charla ofrecida el lunes anterior, como parte de la programación online de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, con la colaboración especial de aquella unidad académica, y que fue transmitida por Facebook Live a través de la cuenta Cultura UAS, con la conducción de la también estudiante Mariana Astorga.
Valga decir que el invitado, cuyo nombre completo es Carlos Alberto Ruiz Ochoa, nacido en Culiacán el 26 de enero de 1981, también incursiona en la música, especialmente como baterista, gusto que desarrolló profesionalmente en la ciudad de Tijuana; a la par, trabajó como camarógrafo en películas de bajo presupuesto, quehacer que abonó en el conocimiento del lenguaje cinematográfico.
Convertida en una charla de promoción de la valía académica de la Escuela de Artes Plásticas, en su desarrollo se transmitieron cuatro videos, tres de orden académico, relacionados con la acción cultural ‘La muerte en la plástica’, y otro muy especial para Carlos Ruiz, grabado en 2019 en Guadalajara, que es a la postre un video musical con el cantante de norteño Martín Márquez.
Casi para concluir, dijo que a la batería no le quita el dedo del renglón, que piensa volver a ella cuando pase la pandemia; pero sobre todo, que los estudios le han dado mucha seguridad y conocimientos para hacer mejor su trabajo como productor de videos musicales, aun cuando sus clientes se han extrañado por su rol de alumno, pero él les ha respondido que nunca hay que dejar de aprender si en de verdad se quiere ser un buen profesional.