- Para festejar la memoria de Jesús Castro Ibarra, quien fuera primera trompeta de la Orquesta de Luis Arcaraz, estuvieron su hijo Francisco Castro Monobe, Hilario Recio y Alfredo Manríquez
Maestro, aquí está el hijo del ‘Sirola’, le dijo Hilario Recio al trompetista mundial Arturo Sandoval, y éste -quien descansaba en su camerino luego de un concierto en el Festival de la UAS, en 2013- se levantó como un resorte, y sin esconder la emoción fue y le dio un abrazo a Francisco Castro Monobe, a quien le confesaría que conoció la calidad musical de su padre, Jesús Castro Ibarra, hacia tiempos muy pretéritos, en la paradisiaca isla de Cuba, gracias a otro colega de los escenarios.
Ésta y muchas anécdotas fueran reveladas durante el programa La música de Bailes del Ayer, que fue dedicado en homenaje a uno de los músicos emblemáticos de Sinaloa, Jesús Castro Ibarra, conocido en el argot artístico como el ‘Sirola’, quien fuera primer trompeta de orquestas consagradas en el devenir musical de México, como la híper famosa de Luis Arcaraz, donde llegó también a ocupar los puestos de arreglista y de director.
Para honrar la memoria del ‘Sirola’, estuvieron tres invitados, entre ellos su hijo Francisco Castro Monobe, junto con Hilario Recio Sánchez y el director de la Orquesta del Recuerdo, Alfredo Manríquez, agrupación del algún modo simbólica, porque hoy en día representa la continuación del trabajo orquestal que inició Castro Ibarra hacia la primera parte de la década de los 80, cuando el entonces rector de la UAS, Jorge Medina Viedas, lo invitó a integrarse a las filas académicas universitarias.
El próximo 5 de julio, el maestro Castro Ibarra estaría cumpliendo los 90 años de edad, este músico de cepa que manifestó su gusto y habilidades por la trompeta a los 15 años, edad en la que debutó con la Orquesta de los Álvarez, bajo el mando de don Pedro Álvarez, pilar de otra dinastía que aún pervive.
Bajo la conducción de Miguel Espinoza, durante el programa -transmitido por Facebook Live a través de la cuenta Cultura UAS- se habló de cuando se fue a probar suerte a la capital del país, de su incursión en la Orquesta del Chilo Morán, de las invitaciones que le hizo Pablo Beltrán Ruiz, y de cómo, a los 22 años, le ocurrió “el gran suceso”, esto es, su paso como primera trompeta en la Orquesta de Luis Arcaraz, considerada como la mejor de su época.
Un momento de emoción durante la emisión virtual, inscrita en la barra online de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, fue cuando Castro Monobe mostró la trompeta que solía tocar su padre, esa misma con la que hizo solos que quedaron registrados en temas que ya forman parte de la historia orquestal de México, como “Bonita”, “Canción del mar”, “Lamento gitano”, “Celos” y “La Virgen de la Macarena”, que fueron escuchados por los usuarios de la red que siguieron el programa.
Entre otras situaciones, se habló de cuando el ‘Sirola’, por cuestiones de salud, tuvo que dejar la Ciudad de México y volver a Culiacán, para después integrarse a la UAS y hacer historia en la formación de músicos, como el propio Hilario Recio Sánchez, quien hoy en día le profesa respetuosa admiración, y quien recordó el acaecimiento del ‘Sirola’ la leyenda, debido a un fulminante ataque cardiaco.