- Jonathan Vizcarra es ahora un cantautor con futuro, quien mostró sus dotes artísticas como invitado de los Miércoles de Concierto, en su modalidad virtual
Estaba en la Facultad de Medicina de la UAS, pero carecía de un astillero para reparar los sueños. Y así se le iban los días a Jonathan Vizcarra, sin ánimos y de blanco, pese a todo, aturdido en la materia Anatomía patológica con laboratorio, descontrolado en Bioética de la salud, confuso en Hematología y también en Infectologia con clínica. Era buen alumno. Le ponía todas las ganas. Y sin embargo sufría vacíos de espíritu, sentíase como una embarcación en medio del océano y de la nada. Al garete. Sin brújula. Hasta que tomó la decisión que cambiaría su rumbo para siempre: hacía el quinto semestre cuando decidió abandonar las aulas de la Facultad y se pasó a los salones de la Escuela de Música, donde ya cursa el cuarto año de la Licenciatura.
Con toda esta fantástica historia en su mochila de vida, Jonathan Vizcarra mostró sus dotes de cantautor en el programa Miércoles de Concierto Virtual, por Facebook Live a través de la cuenta Cultura UAS y transmitido por las frecuencias de Radio UAS, evento al que denominó ‘Un velero anclado en casa’, seguro que en referencia a sí mismo y a su situación de confinamiento por la pandemia global COVID-19, en su hogar de Concordia, desde donde se enlazó con Miguel Espinoza Castillo, conductor estrella de este segmento de la barra cultural online de la Coordinación General de Extensión de la Cultura.
El evento, desarrollado en colaboración con la Unidad Académica de Artes y la Dirección de Radio UAS, hizo notar a un joven talentoso; al que volvió a sus orígenes de cuando niño y adolescente, apegado al canto; a un ser pensante, gustoso de la poesía y con mucha claridad respecto a lo que desea proyectar en sus composiciones, como en el tema ‘Velero’, con el que inició la velada y que versa sobre el miedo, ése que imposibilita a cumplir metas y sueños. Pero es su propia experiencia, como le confesó a Espinoza Castillo, sobre su devenir por aquellos días como estudiante de Medicina.
Con saludos desde McAllen, Texas, y desde Los Ángeles, California, además de felicitaciones de amigos, compañeros y familiares desde los ámbitos local y regional, en total interpretó 13 canciones de su inspiración, ya en homenaje a la mujer, ya sobre una sátira a la distancia entre dos enamorados; o sobre el sentimiento de pérdida de una pareja, de la necesidad de reconstruirse uno mismo para empezar de nuevo, sobre el coqueteo, del reencuentro de viejos amores, sobre el descaro de reclamos con sesgo de amor ardido; o sobre la incongruencia de algunas mujeres que quieren ser tratadas como reinas, cuando ellas mismas no se dan ese lugar.
Justo al tenor de esto último fue como Jonathan Vizcarra se despidió de la transmisión, con el tema ‘Damas y princesas’, luego de haber cantado otras piezas suyas como: ‘Mujer’, ‘Desnudo’, ‘Te mordiste la lengua’, ‘Plan divino’ y ‘Atando cabos’. Entre los planes que le cortó de tajo la declaratoria de emergencia sanitaria, se inscribe el proyecto de grabar su primer disco, con el que ya pretendía entrar al mundo de las plataformas digitales. “Para luego”, dijo.