Nacho Cucaracho se suma a la barra cultural online de la UAS

• El director de La Cucaracha Títeres se unió a una charla virtual con Fernando Mejía y Carlos Rochín, enlazado desde Guadalajara, Jalisco

Culiacán, Sin.- Tutti frutti. Casi ningún tema se quedó sentido tras la charla que Nacho Cucaracho, desde Guadalajara, Jalisco, sostuvo con sus iguales artísticos universitarios, Fernando Mejía y Carlitos Rochín, trío de titiriteros que le dio vida al programa Universarte, en su versión digital, inscrito en la barra cultural online de la Coordinación General de Extensión de la Cultura de la UAS, vía Facebook Live y a través de la cuenta Cultura UAS. Hasta el nombre de Carlos Marx salió a relucir, cuando tocaron el tema del teatro político con muñecos.

Pero el mayor atractivo para los usuarios de la red que se conectaron a la transmisión, fue cuando le cedieron espacios a escenas de montajes emblemáticos del grupo La Cucharacha Títeres, del que Nacho (Ignacio Larios Nieves) es director, como El sapo y el zopilote, El Mar, y La hormiga y la tortuga, que pertencen a cuentos de la tradición oral de los pueblos originarios de esta región del Continente Americano.

De muy buena gana, Nacho Cucaracho se enganchó en la conversación con Castro y Rochín, miembros del Grupo Guiñoleros de la UAS, luego de haber aceptado participar en los programas virtuales de la institución, con los que la casa de estudios contribuye a interponer la Sana Distancia para aminorar los riesgos de contagio por la pandemia global COVID-19.

Durante la charla, hablaron de la génesis del grupo a cargo de Larios Nieves, de la técnica de teatro de cámara negra que tradicionalmente usa en sus montajes y presentaciones, de cuando decidió nombrar a su agrupación como La Cucaracha, porque no había una mejor rúbrica para identificar su mexicanidad de frente al mundo, esto es, con aquella tonadilla que refiere a que la cucaracha, la cucaracha ya no puede caminar, etcétera. Y cuando hicieron referencia al teatro político infantil que se pretende ‘rescatar’ desde las esferas oficiales de cultura, fue entonces que salió a relucir el nombre de Carlos Marx. Tutti frutti.