Dalú y toda ella se imponen en los Miércoles de Concierto de la UAS

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  • Dueña de una voz con irisaciones de repente angelicales y de súbito rompientes, enamora al público que asistió a las instalaciones de Radio Universidad

Culiacán, Sin.- Cierta noche a ella le dieron las diez y las once, y luego las doce, la una, las dos y las tres, pero sin ningún intento de emular a Joaquín Sabina (porque además sus músicas se oyen y saben distintas), sino porque le era difícil descansar sin su confidente incondicional, su amor más vehemente, a veces su paño de lágrimas, muy seguido su caja de secretos: el muñequito con el que aún suele dormir y que alguien había escondido, que cuando niña reconoció como conejo y que Dalú, al crecer, descubrió que en realidad era un hámster, abrazado ahora con una canción a la que llamó ‘Sr. Rabitt’, con la que el público se enterneció durante el desarrollo de la última edición de los Miércoles de Concierto de la UAS.

Pero Dalú no es una compositora e intérprete de temas infantiles, sino una artista vivencial que le canta a los claroscuros de la vida, tanto a lo que acontece en sus prefacios de intimidad, como a los avatares amorosos del entorno cercano, porque es sensible y tiene el don de ponerle música incluso a los momentos tristes, cuando los hay y el caso lo amerita, evidente en ‘Acompañada y sola’, tema que el público se sirvió de su concierto Acústico a la carta, puesto a manera de bufet (con 25 canciones) en el teatro auditorio Juan Eulogio Guerra Aguliz, de Radio Universidad.

Invitada por la Coordinación General de Extensión de la Cultura, la Unidad Académica de Artes y la Dirección de Radio UAS, desde el primer momento hizo conexión con la gente, porque sabe plantarse en el escenario y porque es sumamente sencilla; pero sobre todo porque es dueña de una voz con irisaciones de repente angelicales y de súbito rompientes, con un estilo musical a lo Ha* Hass, más el carisma y ángel de Shakira, e incluido el nivel de registro de Ariana Grande, como cuando cantó ‘When you’re burning in hell’.

Pero en realidad nada más fue Dalú y toda ella, la cantante e intérprete que enamoró a todo cuanto la escuchó tanto en las instalaciones de la emisora universitaria, como a través de sus frecuencias radiales, que supo de ‘Amigo’, canción que grabó a dueto con Adrián Varela, que supo de su fantasía con las brujas blancas cuando interpretó ‘Abracadabra’, que supo que le rehúye a la gente tóxica tras la letra de ‘Un siglo de resaca’. Toda cuanta persona que supo de Dalú y que en lo absoluto se quedó con ella, carta acústica incluida.

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