- El ensamble musical, apabullantemente femenino, rebosó de sentimiento a los Miércoles de Concierto de la UAS
De repente fue aquel un lamento solitario que provenía de una boca de coral; luego una brisa que arrojaba un rumor de amor y de piedad; entonces devino esa declaración desbordada que apenas puede emerger de quien se atreve a poner la mano sobre el corazón, acaso bajo un infinito sin estrellas, tal vez con dos gardenias para expresar el tan sentido te adoro; allí, donde había una lágrima roja, quizás, quizás, quizás.
Tal fue el sentimiento que rebosó el canto del Ensamble Nikté, profundo y apabullantemente femenino, en los Miércoles de Concierto de la UAS, en el que las letras se entretejieron, casi sin remedio, entre lo romántico, lo sensual y apasionado, con irisaciones, ya de amor, ya de desamor, que fulgieron desde la poesía más pura del cancionero popular latinoamericano.
Bajo el nombre “Susurros del mar”, en medio de un vaivén de veredas tropicales, o de rondas al pie de palmeras de hojarasca expectante y donde podía oírse, como llamado de amor, el canto de las olas mazatlecas, la agrupación musical hizo bullir el romance entre quienes tomaron sitio en el teatro auditorio Juan Eulogio Guerra Aguiluz, de Radio UAS, atendiendo la invitación de la propia emisora universitaria, de la Coordinación General de Extensión de la Cultura y de la Unidad Académica de Artes.
La grácil presencia de la soprano Wendy García se impuso, desde su arribo al escenario, tras cantos que juguetearon, de pronto melancólicos, de pronto amorosos, sobre los acordes del piano de Elena Medina, y entre la cadencia de las percusiones de Denise Zazueta, ofreciendo la excelsitud musical de un trío femenino que propinó apasionados susurros marinos, convirtiendo su concierto en un duchado de cariño por canciones que están tatuadas en el alma cantora de México y América Latina.
En total, fueron 15 temas los que integraron el repertorio del Ensamble Nikté, como A la orilla de un palmar, Amor de mis amores, Peregrina, Júrame y Vereda tropical, propiciando una atmósfera placentera en el recinto universitario, y donde autores como Manuel M. Ponce, Gonzalo Curiel, María Greever y Consuelo Velázquez, se dieron la mano, a través de sus creaciones, para hacer de los Miércoles de Concierto de la UAS una noche inolvidable.