Fue inaugurado el Festival Cultural Interfaz 2017
Con aquello de una rana cantarina que gustaba echar coplas con los ojos rojos, pieza sacada del cancionero popular mexicano de una forma audaz, respetuosa pero sin solemnidades, el grupo La Manta cerró su participación luego de un recorrido musical por el país donde jazz y tradición fueron de la mano en una fusión sabrosísima, concierto con el que quedaron formalmente abiertas las actividades del Festival Cultural Interfaz 2017- “Desdibujando límites”.
Momentos antes de que La Manta hiciera suyo el escenario que tuvo como inspiración de fondo al histórico edificio central de la UAS, Manuel de Jesús Lara Salazar, Secretario de Administración y Finanzas de la casa de estudios, en nombre del rector Juan Eulogio Guerra Liera ofreció las palabras de bienvenida y felicitó a las autoridades del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado (ISSSTE), por elegir instalaciones universitarias, por cuarto año consecutivo, para dar principio a la caravana artística y cultural que durante 4 días consecutivos estará llevando a cabo ISSSTECULTURA, en coordinación con diversas instituciones.
Por su parte, María Sánchez Portillo, subdirectora de Servicios Sociales y Culturales del ISSSTE, ante el delegado de esa institución, Germán Contreras García, así como Papik Ramírez Bernal, director del Instituto Sinaloense de Cultura, y Leticia Santos, directora del Instituto Municipal de Cultura Culiacán, además del representante del Rector, refrendó el compromiso del ISSSTE en cuanto a servirle a la sociedad más allá de los estándares de salud, y dijo que Interfaz, más que un festival, es un espacio de comunicación para los jóvenes, para luego inaugurar, formalmente, las actividades de esta edición 2017.
Fue entonces que el grupo musical empezó a desgranar un repertorio que alegraría los corazones de la concurrencia, asombrada del prodigio de La Manta, capaz de entonar la tradicional Sandunga, pero aderezada con la negrura del jazz.
Luego de un preludio con chispazos sobre lo que vendría, interpretó aquello de que no te quiero por bonita, sino por mujer honrada, refiriéndose a “La Petrona”, iniciando el concierto con ritmos de donde México se vuelve delgadito, esto es, del sur del país, de donde trajeron “La Llorona” (porque también de dolor se canta), dándole a la pieza un matiz de activismo social.
Hubo composiciones propias, hubo temas estrictamente instrumentales, pero también hubo sones huastecos con su improvisación de sonidos y palabras, y con el que empezaron a darle color a la noche del miércoles 29 de marzo. También se oyó “El Gavilán”, autoría de Juan Rulfo, en donde sonaron instrumentos de percusión como los tenábaris. Las risas y los aplausos no se hicieron esperar cuando La Manta cantó “El huitlacoche”, del mero norte, pero por el lado de Tamaulipas.
Versátil y atrevido, sin nunca dejar al jazz de la mano, La Manta tuvo buena cara hasta para echarse una que cantaron Los Tigres del Norte y también Julión Álvarez, esa que dice que soy como el pájaro prieto y que en las sombras me mantengo. Vendrían después temas como “El busca pies” y ya con “La Morena” se advertía el tono de despedida, como tal fue; pero el público exigió una más y entonces, con el encore, del mismísimo cancionero popular mexicano (éxito de Óscar Chávez), La Manta interpretó “La mariguana”, el tema que habla de una ranita cantarina que hacía coplas con los ojos rojos.
Y concluyó el magnífico concierto de La Manta. Y se dio por iniciado el Festival Cultural Interfaz 2017, aquel que ya ha anidado en el corazón de los sinaloenses, habría dicho Lara Salazar.