- El futuro Complejo Cultural Universitario (CUNEC) busca preservar la memoria histórica del emblemático inmueble mientras lo adapta a las necesidades culturales contemporáneas.
En el marco del XXX Festival Internacional de la Cultura y con motivo del 152° aniversario de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), fue presentado ante estudiantes de la Facultad de Ingeniería el proyecto de restauración y revitalización del Edificio Central, por parte del arquitecto Marco Antonio Torres Márquez.
Este proyecto, conocido como CUNEC (Complejo Cultural Universitario), tiene como objetivo rescatar, conservar y transformar este edificio emblemático —adquirido por la UAS en 1895 y considerado Patrimonio Histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)— en un espacio dedicado a las artes, la cultura, la ciencia y la educación.
Durante la conferencia “Proyecto CUNEC”, Torres Márquez detalló que la restauración seguirá estrictamente los lineamientos del INAH, garantizando la preservación de la identidad arquitectónica del inmueble mientras se integran elementos modernos y se realizan adaptaciones en algunas áreas para generar funcionalidad.
El renovado Edificio Central será sede de una amplia gama de instalaciones culturales y educativas, entre las que se incluyen:
* Museo de sitio
* Pinacoteca
* Salas de exposiciones temporales
* Teatro de títeres (en lo que fue el auditorio Ruberto L. Paliza)
* Cine club
* Foro al aire libre
* Foro de danza
* Jardín etnobotánico con curaduría especializada
* Sala inmersiva
* Museo del Teatro Universitario
* Librería
* Cafetería y concesiones para servicios al público
* Centro de imagen con tecnología de video mapping y producción audiovisual
También se incluirá un túnel universitario donde se expondrá la oferta académica de la UAS, así como una galería dedicada a sus egresados y figuras ilustres.
El proyecto contempla una restauración integral que atenderá los problemas estructurales actuales como humedad, hundimientos y los sobrepesos provocados por mesaninis añadidos posteriormente. Asimismo, se propone liberar espacios y utilizar materiales como concreto martelinado para diferenciar las intervenciones contemporáneas del edificio original sin borrar su historia.
“Queremos mostrar lo nuevo y lo viejo sin confundir la historia”, expresó el arquitecto, quien adelantó que se dejarán a la vista algunos muros con marcas de sus distintas etapas constructivas, incluidas evidencias de errores pasados.
El proyecto contará además con accesibilidad universal, incluyendo rampas y puentes con la inclinación adecuada para personas con discapacidad. Además, se proyecta incluir tecnologías sustentables como captación de agua pluvial, celdas solares y sistemas de polinización de áreas verdes.
Aunque se trata de una obra en un edificio con valor patrimonial, lo cual podría revelar imprevistos durante su ejecución, el arquitecto estimó que parte de la construcción podría completarse en aproximadamente ocho meses, gracias al uso de elementos prefabricados.
Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de revisión presupuestal y tramitación de permisos ante el INAH. Según Torres Márquez, la iniciativa avanza con buen ritmo y cuenta con respaldo institucional de las autoridades universitarias.