La directora del Instituto de Ciencias y Artes Gastronómicas participa en el programa Butaca 33 que conduce Ulises Cisneros
“Dentro de la gastronomía sinaloense, cada uno de los platillos que se presentan en la mesa es una delicia”, manifestó la chef al participar como invitada para charlar de su más grande pasión, la gastronomía, esto en el programa que forma parte de la barra digital de la Coordinación General de Extensión de la Cultura y la radiodifusora institucional.
En evento transmitido vía streaming a través de las cuentas Radio UAS y Cultura UAS en Facebook Live, la también secretaria del Conservatorio Gastronómico Sinaloense destacó que en Sinaloa podemos disfrutar de un dulce ayuno de cuaresma con la gastronomía sinaloense, “el sinaloense es muy dado a compartir, no sabemos comer solos, la comida se hace en comunidad, con los amigos, se hace deleitándonos”, precisó.
Como dato importante aclaró ¿por qué la cuaresma no cae todo el tiempo en las mismas fechas? “porque como es un calendario litúrgico va a iniciar cuando sean los cuarenta días que nos lleven a celebrar lo que es la muerte y resurrección de Jesús y la Semana Santa o Semana mayor debe iniciar la primera luna llena de primavera, por eso en ocasiones se celebra en marzo o en abril”, dijo.
Agregó también que para el sinaloense no es difícil alejarse de la carne, ya que existe una gran variedad de productos que provienen del mar y la tierra para alimentarse y la gastronomía de cuaresma en Sinaloa la tiene presente todo el año”, aseguró.
“Cuando llegan los españoles, estos pueblos ya tenían una cantidad inmensa de productos, y los españoles enriquecen la gastronomía, así que es una fusión enriquecida de lo que ya teníamos y seguimos teniendo con lo que los españoles nos trajeron, como la carne de res, el cerdo, gallinas, caballo, burros, pero además de ingredientes nos trajeron especias para dar mayor sazón a los platillos, siendo esto lo que enriqueció la gastronomía sinaloense”, dijo.
Subrayó que la gastronomía no es para que se quede parada en una sola técnica, en un solo sabor, sino que va creciendo dependiendo de la creatividad del chef o la ama de casa y aunque tengamos una receta escrita a mano, aquél que es un verdadero chef, le va a agregar algo de su propio toque.
Dijo también que en la mesa de cuaresma se tienen bebidas como el atole de pinole, agua de pinole con lechuga (para tranquilizar los ánimos por el ayuno), además del popular tepache, atole de palma, bayusas (elaborada a base de flor de maguey) y por supuesto taquitos de queso, pescado al disco, caldo de pescado, tixtihuil, (platillo prehispánico elaborado con camarones enteros, adobo de chile y espesadura de maíz), albóndigas de camarón, caldo de cauque, pescado ahumado, pescado frito al disco y finalmente uno de los postres de mayor demanda en las fechas de Semana Santa, la capirotada.