El Otorrinolaringólogo Dr. Jorge Hernández Godoy participa en el programa entre sonidos y silencios, que conduce Aldo Rodríguez
Hay una frase heredada generacionalmente hablando entre otorrinolaringólogos “Los oídos se limpian con los codos”, haciendo referencia a que los especialistas piden a sus pacientes que no se limpien los oídos con nada”, detalló el especialista el estudioso del sistema auditivo al participar en el programa adscrito a la Coordinación General de Extensión de la Cultura y la radiodifusora cultural.
En evento transmitido vía streaming a través de las cuentas institucionales Radio UAS y Cultura UAS respectivamente, detalló que “existe esa costumbre inadecuada de querer mantener extremadamente los oídos, cosas que no es realmente necesario, teniendo la creencia que la presencia de cerilla en el oído se relaciona con gente desaseada”.
Detalló que el cerumen (cerilla) tiene la función de captar partículas, tiene un efecto bactericida, existe gente que produce cerumen blando y otras que es muy duro y está genéticamente determinado, entonces lo que recomendamos como especialista es básicamente hacer la limpieza en lo que viene siendo la entrada del conducto y retirar las pequeñas cantidades de cerumen que todos expulsamos”, aseguró.
“Día a día producimos una cantidad determinada de cerumen y se va expulsando, el hecho de que tengamos cantidades pequeñas o moderadas ahí no significa que tengamos alguna alteración”.
Subrayó que existen una gran cantidad de patologías que en un momento dado pueden trastornar la capacidad auditiva, tanto del oído interno, medio y externo; “las patologías del oído externo y medio tienen la característica de que la gran mayoría de ellas podemos en un momento dado revertir la hipoacusia (sordera) quitando o removiendo el obstáculo para la transmisión mecánica de las ondas sonoras”.
En el caso del oído interno, dijo, “desgraciadamente lesiones a nivel de ese órgano, ya sean de tipo congénito, viral o degenerativo, provoca una lesión del órgano sensorial y como sabemos el tejido nervioso, su capacidad regenerativa es nula, si acaso es mínima, de ahí la importancia de cuidar nuestro órgano sensorial auditivo”.