El colaborador de la Agence France-Presse (AFP) comparte sus experiencias profesionales detrás de la lente
Con una trayectoria de quince años de arduo trabajo e innumerables imágenes publicadas que han dado la vuelta al mundo, Enrique Rashide Serrato participó como invitado en el programa con el que la Escuela de Artes Plásticas contribuye a la agenda cultural universitaria de la Coordinación General de Extensión de la Cultura.
Acompañado de Mirlo Gallardo en evento transmitido vía streaming a través de la cuenta Cultura UAS, el fotógrafo reconocido con el Premio Nacional de Periodismo 2013 y 2016, reveló que su trabajo le ha servido para relacionarse con diversos temas y le ha ayudado también a entender un poco cómo funciona la humanidad, “la fotografía me ha llevado a eso, a conocer historias, personas y lugares que en mi vida me imaginé experimentar y eso ha sido muy valioso para mí en mi carrera”.
Manifestó que lo ha hecho crecer mucho personal y profesionalmente, para entender situaciones y problemáticas que lo llevan a otros lugares y dejar ese granito de arena para las futuras generaciones:
“Me ha servido como un diario de vida en la actualidad, como un álbum de fotografía familiar, también me ha servido para e para dejar como mi biografía en imágenes, y que mis hijos y familiares que yo tenga puedan entender y conocerme a través de este bonito oficio que yo agradezco mucho”.
Decidir desde un principio qué es lo que quieres hacer, y es para todos, porque si haces las cosas de manera firme y con amor, todo lo demás viene por naturaleza, porque le estás echando todas las ganas, es decidir que quieres hacer fotografía, pero creo que la decisión que tomes, tomarla con todas las ganas del mundo y todo el amor y es difícil, pero la verdad vale mucho la pena”.
“Me desarrollo más en el documental porque me involucro más en temas de interés personal y foto ensayos, el fotoperiodismo se basa en momentos noticiosos del momento y el documental abarca un poco más de cosas, un poco más de ir a los lugares y entrar con ellos”, agregó.
“En la lectura de las fotografías es importante tener contacto con las personas, eso hace que tu trabajo sea un poco más personal y se aprecie el sentimiento, no es nada más tomarte la foto e irte”.
Agregó que ha habido proyectos en los que ha decidido trabajar en blanco y negro ya que, para él, el blanco y negro le remite un poco al rezago, muestra de ello es el proyecto que lo convirtió en acreedor del Premio Nacional de Periodismo 2013, Escuela de Cartón, donde muestra la precariedad de los planteles educativos de nivel básico en la colonia Bicentenario.
“Es un proyecto que yo ya tenía, entonces se suscitó lo que fue la mal llamada Reforma Educativa y fue cuestión de darle continuidad, me metí a la escuela y a ver qué onda, cómo la iban construyendo”, dijo.
Enfatizó que hay problemáticas que tiene qué hacerse visibles y debemos darnos cuenta de que la fotografía tienes sus pros:
“Desde mi trincherita trato de poner mi granito de arena, y creo que se logró en el sentido de que se dio a conocer y ya sea por una u otra, la escuela ya no está así, ya tiene sus techos bien, la construcción de cemento, tienen aire, imagínate 40 grados y estar estudiando ahí con el calor que hace aquí, imagínate cuando llueve, mucha humedad, hay muchas historias que uno puede contar detrás de esas imágenes y puedes ver cómo te involucras con los niños y hubo un tiempo en que el niño se vuelve parte de ti y tú de ellos”, precisó.
Aseguró que hay proyectos en los que ha sido difícil adentrarse, sobre todo emocionalmente, tal es el caso de las personas que desafortunadamente han perdido la vida por estar en el lugar y hora equivocados, en medio de fuego cruzado. Es aquí donde los familiares les abren las puerta de sus casas y su corazón para relatar lo sucedido «son como los daños colaterales que se viven aquí en Culiacán».