- Ángel Javier Mata ofreció charla mediante la barra cultural online de la UAS
A usar la creatividad para tomar imágenes relevantes aunque no se cuente con una cámara costosa, invitó el artista de la lente, Ángel Javier Mata, al protagonizar la charla digital ‘Hábitos del fotógrafo’, como parte de la barra online de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, con la colaboración especial de la Escuela de Artes Plásticas de la UAS.
Antes de dar inicio con sus consejos o sugerencias, dijo que lo importante no es la cámara, sino cómo se manipula, incluso sin importar la marca; asimismo, el invitado hizo acotaciones respecto a ser un profesional de la lente organizado, mostrando, por ejemplo, cómo resguarda sus memorias y los tipos de capacidad que pueden ser más prácticas, durante el trajín diario de un fotógrafo.
Con la conducción de Mariana Astorga, en el desarrollo del programa, transmitido por Facebook Live a través de la cuenta Cultura UAS, Ángel Javier Mata hizo especial énfasis en tres puntos que podrían ser cruciales para lograr imágenes sumamente atractivas, e incluso artísticas: el punto de vista, el mensaje y la creatividad.
Respecto al punto de vista, indicó que éste puede ayudar a contar una historia distinta. “Si tú buscas el punto de vista desde distintas cosas, distintas situaciones o distintos sujetos, muy probablemente le des más importancia o interés a tu fotografía”, dijo, y mostró imágenes que han atendido dicha línea, como fotos tomadas a partir del ovillo interior de una hoja de árbol.
Por otro lado, hizo referencia al mensaje, que consideró como una de las partes fundamentales de casi todas las obras artísticas, en el que “cada pequeño detalle puede ser una oportunidad para el artista, para mostrar algo”, esto es, situaciones con las que se puede ser empático, o porque gustan, o porque devienen del recuerdo, poniendo como muestra una foto donde de las manos de una persona de la tercera edad están asidas de otras manos mucho más lozanas.
Por último, Ángel Javier Mata habló de la creatividad, es decir, el auxilio de la sensibilidad para tener la capacidad de contar historias a través de las imágenes, narrando una de las situaciones que suele ocurrir entre los fotógrafos que apenas inician: la supuesta carencia de un fondo atractivo que sirva al objeto o persona que se desea retratar, cuando ese fondo está a la vista, cuando se tiene sensibilidad; e incluso en el suelo, en unas pequeñas florecillas que le pueden dar un efecto y un marco perfectos al rostro de una mujer.
