Repite Jordán una noche memorable en la historia del Festival Universitario

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Fue recibido como los grandes, con todo cristo a la redonda brazos arriba, iluminando la noche con las linternas de sus celulares. Y el público constató y los incrédulos confirmaron lo que ya estaba inscrito en el corazón de sus seguidores: ‘Por siempre Roberto Jordán’, quien con una tremenda frescura, como si el viento y el tiempo le traspasaran cuerpo y espíritu, se apareció con su esfinge espigada en el escenario de la vigésima edición del Festival Internacional Universitario de la Cultura, justo el miércoles 11 de mayo de 2016, cuyas emociones provocadas volvieron a sentirse este 07 de mayo del 2020, porque le dijo a la UAS que sí, que estaba totalmente de acuerdo en que su concierto se repitiera para dar entretenimiento y remanso a las miles de familias resguardadas en sus hogares, confinadas por la pandemia actual, y que la casa de estudios ha querido abrazar desde la distancia, digitalmente, con la emisión online del XXV Festival Universitario.

Empezó con el  tema Café del rock, aquel que dice que, en cualquier lugar, tú puedes hallar el mejor lugar para disfrutar, para luego seguir con Ven a darme amor. Terminada la canción, Jordán hizo un alto, recordó los cientos de linternas encendidas de minutos antes, y declaró que le parecía imposible describir sus sentimientos por tan magnífica recepción. Agradeció al Rector Juan Eulogio  Guerra la invitación al Festival, posó la vista sobre el edificio central de la institución, en Culiacán, y dijo que allí, con orgullo, había cursado su secundaria. Y hasta se acordó de los churros y de los taquitos de camarón que vendían por las inmediaciones, en sus tiempos de estudiante. Y enseguida siguió cantando.

Pero cuando Roberto Jordán interpretó Amor de estudiante, buen rato después, realmente el público estuvo a sus pies. Y él bajó del escenario, instalado en la Plazuela Rosales, para regresar el afecto. Se tomó fotografías, saludó de mano a cuantos tuvieron suerte, y siguió cantando una canción tras otra.

Mochiteco de corazón y universitario en su época de estudiante, Roberto Jordán, acompañado por un grupo de músicos y coros, hizo su concierto como si los años no hubieran pasado, porque su voz sigue potente y su carisma también. Y en medio de la algarabía de aquella noche de 2016, entusiasmo que las facilidades de las tecnologías de la comunicación permiten repetir, se vio a Jordán cantando  Bello momento, Solo palabras, Amor de temporada, Detente, La chica de los ojos cafés, Dame una señal y varias más, demostrando que sigue siendo un artista vigente.

El intérprete, que marcó toda una época con diversos temas, incluyó en el concierto uno de sus primeros éxitos, y también el primer éxito de las composiciones de Juan Gabriel: No se ha dado cuenta; y fue tanto el entusiasmo, que al final la volvió a interpretar. Roberto Jordán fue todo un reencuentro con esa otra esencia de la música que tiene sentido, que mueve y permanece; de lo contrario, su vitalidad y temas no hubiesen provocado una noche memorable, de aquellas que quedan para historia del Festival. Tan es así, que volvió a sentirse la aclamación, a través de las redes, con la transmisión online de su concierto,  en el marco de las celebraciones del 147 aniversario de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

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