Y fue la alegría para las decenas de niños y niñas que no pararon de reír y gritar. Como en aquellos años de Sabatíteres, el Teatro Universitario se colmó de entusiasmo infantil, pero también de adultos, porque grandes y chicos, durante el desarrollo del espectáculo La Carpa de los dos colores, se abandonaron al espíritu de la magia de los títeres y a gritos hablaron con ellos, prevenían a un par de payasitos de las travesuras de un rijoso que anduvo por allí, se enternecieron tras la presentación de una mujercita araña, se asombraron con un tigrecillo y exclamaron ¡ah!, cuando un faquir echó fuego por la boca. Todo fue felicidad, júbilo y agradecimiento por el regreso de este programa de la UAS, que aunque yo no se llama Sabatíteres, ha vuelto para abonar a la sana convivencia y el esparcimiento familiar.
Con la presencia de Homar Medina Barreda, titular de la Coordinación General de Extensión de la Cultura; y de Miguel Espinoza Castillo, director de Actividades Artísticas, ambos fueron testigos de cómo su compañero del cuerpo directivo del área cultural de la institución, Fernando Mejía -de la mano de su par titiritero, Carlitos Rochín- y mediante el Grupo Guiñoleros de la UAS, puso a burbujear de encanto el escenario del Teatro Universitario, como en aquellos años, como en aquellos mediodías, pero ahora bajo el cobijo de UniversArte, traducido en Sábados Culturales Universitarios, que semana tras semana habrá de refrendarse como un programa de apreciación artística, donde no faltarán la música, el teatro, los títeres, la danza, las artes plásticas y el fomento a la lectura.
Las familias sinaloenses y universitarias están de plácemes, los niños y niñas ya podrán decir: mama, papá, llévame al Teatro Universitario, para tallerear, para -antes de las funciones- dejar fluir tanto imaginación como creatividad, al participar, con todos sus sentidos, en este programa interdisciplinario que pretende colorear el mundo infantil con las pinceladas fantásticas del arte y la cultura. Y absolutamente gratis, que en ello se destaca el quehacer de la Universidad Autónoma de Sinaloa. “Bienvenido este proyecto”, como dijo un padre de familia, luego de la función del Grupo Guiñoleros de la UAS, que dirige Fernando Mejía.
