- Con más de treinta grabaciones y ganador de nueve premios Grammy y tres Gramophone, su música en “Vive el Cervantino más allá de Guanajuato”.
- En ediciones anteriores el Proyecto Beethoven ofreció dos vertientes de las 32 sonatas para piano, interpretadas por Rudolf Buchbinder (2014), y las Nueve Sinfonías, recreadas por la agrupación belga Anima Eterna (2015). Este año toca el turno a la integral de cuartetos de cuerda.
Considerada una de las cumbres del arte musical de todos los tiempos, la integral de cuartetos de cuerdas de Ludwig van Beethoven (17701827) es interpretada por dos de los ensambles más respetados de la escena internacional: el Emerson String Quartet y el American String Quartet.
Ambos conjuntos, fundados en la ciudad de Nueva York hace más de cuatro décadas, comparten la extraordinaria y desafiante tarea de transmitir al público cervantino la sensibilidad, hondura y complejidad técnica de los 16 cuartetos de cuerdas, escritos por el músico alemán a lo largo de casi tres décadas (entre 1798 y 1826).
Emerson String Quartet, en formato de video, este martes 8 de noviembre, a las 10:00 horas, en el Auditorio “Margarita Sánchez de Corona” de la Unidad Académica de Artes de la UAS (Escuela de Música), como parte del programa “Vive el Cervantino más allá de Guanajuato”.
Los Cuartetos de Cuerdas de Beethoven
En ediciones anteriores el Proyecto Beethoven ofreció dos vertientes de una obra inabarcable: las 32 sonatas para piano, interpretadas por Rudolf Buchbinder (2014), y las Nueve Sinfonías, con instrumentos de la época y orquestación original, recreadas por la agrupación belga Anima Eterna (2015). Este año ha tocado el turno a la integral de cuartetos de cuerda.
Reconocida por creadores y expertos como “la forma reina” de la música de cámara, el cuarteto de cuerdas presentó ciertas dificultades para el joven compositor. La sombra de los maestros tardaría en disiparse: Haydn y sus Cuartetos del opus 33 (1782) y los seis que dedicara a éste su caro amico Mozart (1785). Beethoven abordaría el género solo después de componer sus primeras diez sonatas para piano, las tres dedicadas al violín, algunos tríos y el primer concierto para piano y orquesta. Los seis cuartetos iniciales, escritos entre 1798 y 1800 e integrados en el opus 18, serían un tributo a la altura de sus predecesores.
