- Inauguran la exposición ‘Clara Pechansky y sus amigas’ en la Galería Frida Kahlo de la UAS, que suma a 34 autoras y 44 obras
Culiacán, Sin.- Jorge Luis Hurtado Reyes la imaginó venir a la Galería de Arte Frida Kahlo desde aquel 2015, cuando se enganchó con la serie Lo que Goya no ha visto. Pero lo que el Coordinador de Artes Visuales de la UAS no conjeturó, es que Clara Pechansky, 5 años después, sí se le aparecería, en carne, hueso y arte, pero no nada más con sus personajes característicos, a borbotones queriendo hablar desde las obras, aunque bocas no tengan y ni falta que les han hecho; todo, porque Clara Pechansky dijo que sí vendría a Sinaloa, pero con la compañía de 33 de sus amigas, representadas por similar cantidad de imágenes plásticas.
Y como no existe plazo que no se venza, el pasado lunes 3 de febrero, en el recinto universitario dedicado al arte, fue inaugurada la exposición Clara Pechansky y sus Amigas, que en términos estrictos podría resumirse como una colectiva de 34 pintoras brasileñas, aunque poéticamente es todo el universo, real o imaginario, que pueden contener los polos de los extremos, donde uno se llama ‘Del fondo del mar’ y el otro ‘Al cielo inexistente’, que -reunidos- conforman el subtítulo de la recia muestra de talentos artísticos femeninos.
Del codo de Homar Medina Barreda, Coordinador General de Extensión de la Cultura de la UAS, quien en representación del Rector de la casa de estudios inauguró formalmente la exposición, Clara Pechansky habló con orgullo de sus 33 invitadas, y con emoción justificada anunció que allí, en ese preciso instante, se hallaba presente su colega y compatriota Ermínia Marasca Soccol, quien vino desde el Brasil para estar presente en la ceremonia, acaso para darle mayor realce a su obra expuesta en uno de los salones, la acuarela titulada Majestad Sabiá.
En el evento, también con la presencia de Adrián Ibarra Urquídez, director de la Escuela de Artes Plásticas -quien reconoció la riqueza plural en temas técnicos y enfoques estéticos de la exposición- Clara Pechansky le dedicó tiempo de su discurso a tres de sus invitadas, tratadas como especiales: a Anico Herskovits (Tijolo mom tijolo num desenho, xilogravura), de trayectoria internacional; a Liana Timm (Artaud, técnica digital), quien también se desempeña como cantante, poeta y editora, autora del catálogo de la exposición; y a Ena Lautert (Piedra 1, mixta), una artista de 96 años que no deja de crear y ni de trabajar a diario.
La expositora principal de la exhibición, con 11 obras presentes, saludó además la presencia de Diana Leyva, encargada de la Casa de la Cultura Miguel Tamayo; y a Alejandra Larrondo, en representación del Instituto Sinaloense de Cultura; antes había expuesto que, luego de aceptar exponer en la UAS, pensó que podría mostrar sólo obras de su catálogo, creado a lo largo de más de 60 años; pero que, como en 2019 hubo en Brasil una fuerte campaña para el empoderamiento de la mujer, nada mejor que reunir una colectiva que vislumbrara la fuerza artística femenina del sur de su patria. Así nació ‘Clara Pechansky y sus amigas’.
Es por ello que en la Galería Frida Kahlo de la UAS pueden apreciarse las ondulaciones de mar de Vera Reichert, el vaivén del balón de Marise Zimmermann, el cielo inexistente de Débora Lora, el ritmo de las serpientes de Claudia Sperb, los pájaros irreales de Bebete Luz, el universo de aves de Silvia Marsson, Thalma Rodrigues y Ermínia Marasca Soccol; las flores de Mara Galvani y Fernanda Soares; la diversidad de personajes de Helena Schwalbe, Esther Bianco y Flávia de Albuquerque; las irisaciones campiranas de Marta Loguercio, las ciudades de Anico Herskovits, Arlete Santarosa, Suzel Neubarth, Nara B. Sirotsky y Rita Gil.
Asimismo, los rasgos de inmigrantes antiguos de Bernardete Conte, las multitudes de Mabel Fontana, los quilombolas de Graça Craidy, las figuras de la miscegenación de Ondina Pozoco; los mitos y costumbres de Beatriz Balen Susin, Liana Timm, Lilia Manfroi, Linda De Sousa y Zoravia Bettiol; las abstracciones puras de Eliane Santos Rocha y Susane Kochhann; la abstracción geométrica de Cleusa Rossetto; y las fantasías de Ena Lautert y Miriam Tolpolar.
Hacia el final de su discurso, Clara Pechansky se dijo agradablemente sorprendida por el colorido sinaloense, manifiesto a través de los bailes que ofreció el Grupo de Proyección Folklórica de la UAS, acompañado por la Banda Regional del Centro Cultural Culiacancito, momentos antes a la ceremonia de inauguración. El traje, el tipo de baile, la música y el ritmo, es algo que nosotros no conocíamos, dijo. “Y queremos agradecer la oportunidad de haberlo disfrutado”