La reconocida fotógrafa comparte su visión respecto a su trabajo a través del tiempo
“Mi primer acercamiento a la fotografía fue en la universidad, pero antes que la fotografía si había una necesidad de incursión de imágenes solo que a algunos nos afecta de diferente manera y tomé conciencia del gusto que tenia de ella en la universidad”, manifestó la creadora al participar en el programa Expresiones Inéditas.
Suscrito a la barra digital de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, el programa con el que la Escuela de Artes Plásticas contribuye a la agenda universitaria, estuvo a cargo del catedrático del plantel educativo, Pedro Ayala Cervantes.
En evento transmitido vía Facebook Live a través de la cuenta Cultura UAS, la también diseñadora gráfica detalló que “en la universidad te enseñan fotografía profesional y ahí te enseñan la imagen depurada, bien expuesta, todo lo que implica la técnica, pero en comparación con otras formas de relacionarse con las fotografías, una de ellas es el álbum familiar; la fotografía como tal, nuestra relación con la imagen creo que empezó ahí, esta memoria que se construye a partir de la fotografía y estableciendo esa relación me intrigaba mucho, el cómo se integran imágenes a partir de un dispositivo que no era un lápiz, ni un pincel y a partir de ahí empezó la curiosidad.
Agregó que sus referentes en el campo fotográfico “ya en esta etapa ni tan aleatoria ni errática, sino a la construcción de mi propia subjetividad, yo tenía una fascinación hacia los espacios arquitectónicos, pero una referencia muy fuerte en su momento fue la escuela de Dusseldorf, con el matrimonio Becher con esta forma reiterativa de estas construcciones que estaban desapareciendo de esta Alemania del siglo 20”.
“Otro referente fue una hermosa exposición de Martha María Pérez bravo, fotógrafa cubana, vive y trabaja en Monterrey y sus relaciones hacia este sincretismo, el cuerpo en relación hacia este sincretismo religioso y todo lo que se traía desde áfrica”, dijo.
y Yasuo Yamamoto, creo que es alguien que sin ningún prejuicio aborda todos los géneros de la foto, el cuerpo, el paisaje, retrato, naturaleza muerta, además del poeta ensayista Hugo Mujica, “hace mucho eco respecto a mis intereses personales que tiene que ver con cierta mística, qué es el tiempo, si hay un origen y bueno, hacerle preguntas al tiempo es hacerle preguntas a la vida y a la muerte y desde las palabras él hace un eco muy importante a mí en este momento y desde siempre Jorge Luis Borges, un enamorado del tiempo y claro, en su momento Octavio Paz, principalmente para acercarme a textos poéticos”, precisó.
Advirtió que la luz con respecto al tiempo podría ser un debate si primero fue el tiempo o la luz, si uno hizo a la otra pero respecto a la fotografía, específicamente implicó varios retos, “suelo trabajar con una luz muy uniforme, no me complico en ese sentido y el trabajar en Hermosillo cambió un cambio de paradigma completo, pero al final creo que se fueron acomodando y si no hubiera sido por esa luz intensa y por ese cambio radical de cambio de decisiones con respecto al trabajo, no hubiera logrado una imagen como esta.