- Ganaron los montajes El Niño nace en Culiacán, El Gran Invento, y Entre acto y acto los pastores nunca llegan a Belén
Culiacán, Sin.- Entonces se hizo la algarabía cuando los jurados Joaquín Leyva y Ramón Perea dieron a conocer los nombres de los grupos ganadores, en un viernes 6 de diciembre con el graderío del foro escénico Socorro Astol repleto de rostros contentos y divertidos, luego de atestiguar la participación de artistas juveniles universitarios, alumnos en su totalidad, que cerraron el último día del Concurso Estatal de Pastorelas al que convocó la Coordinación General de Extensión de la Cultura de la UAS, donde resultaron ganadores los montajes El Niño nace en Culiacán, El Gran Invento, y Entre acto y acto los pastores nunca llegan a Belén.
Pero no nada más hubo preparatorianos y estudiantes de educación superior sobre el escenario ubicado en la Casa de la Cultura Miguel Tamayo, porque aunque no participaron en plan de concurso, quienes se ganaron el corazón y los suspiros durante el último día del certamen, fueron los chiquitines del Kínder de la UAS, unas ternuritas que representaron, con gracia y una seguridad asombrosa, su propia pastorela, en la que aparecieron 12 preciosos pastorcitos, una ‘María’ y un ‘José’ de encanto, la belleza de un diablito y los iluminados Tres Reyes Magos honrando al Niño Dios con oro, incienso y mirra.
Luego vendría la Preparatoria Central Diurna con su pastorela El Niño nace en Culiacán, cuyo cuerpo actoral hizo acto de aparición de entre el público, con un diablo mayor ocurrente, chispeante y buenísimo para improvisar, montaje que incluyó a una diablilla en silla de ruedas en actitud crítica hacia la escasa comprensión social sobre los discapacitados; en suma, fue un montaje en el que los chascarrillos, el doble sentido y la sátira se hicieron presentes; y aunque hubo escenas con armas de fuego de utilería, en realidad sirvieron para fijar las posturas de los personajes, al final de la obra, pues cada quien las fue tirando al piso mientras exclamaban frases como “con el arte podemos conquistar a Sinaloa” y “el problema no es ser diferente, sino que nos tratan diferente”, para cerrar con una fiesta de confite, serpentinas y dulces que hicieron las delicias del público.
Enseguida participó un grupo representando a la Licenciatura en Educación Artística de la Unidad Académica de Artes, modalidad semiescolarizada, con la obra Entre acto y acto los pastores nunca llegan a Belén, haciendo gala de gran producción, tanto en escenografía como en vestuario, ubicando el montaje en la década de los 50, hasta con El Salón México ‘presente’, montaje en el que apareció una diabla mayor estupendamente caracterizada como la ‘Maléfica’ de la película con Angelina Jolie, y donde se personificó a la ‘Estrella de Belén’ con una guapísima actriz; donde se oyó la salsa y el cha cha cha, así como aquello de fue en un cabaret donde te encontré bailando.
El último día del Concurso Estatal de Pastorelas cerró con la participación de la Preparatoria Rafael Buelna Tenorio, escenirficando una obra que incluyó a una cuentacuentos de dulce entonación y en donde se hicieron ver actores y actrices representando la avaricia, la gula, el alcoholismo y la pereza, finalizando con una máxima: “Nadie debe dejarse llevar por las tentaciones”.
Y sobrevino el momento de la premiación, y cuando Ramón Perea y Joaquín Leyva anunciaron que dos de las pastorelas representadas el mismo viernes 6 de diciembre habían resultado triunfadoras, esto es, El Niño nace en Culiacán y Entre acto y acto los pastores nunca llegan a Belén, junto con El Gran Invento, de la Licenciatura en Educación Artística de la Unidad Académica de Artes, modalidad escolarizada -que participó el miércoles 4 de diciembre-, el escándalo alegre y los gritos de ¡sí se pudo, sí se pudo! Inundaron todos los recodos de la Casa de la Cultura de la UAS, haciéndose acreedores, cada uno de los tres grupos, de una laptop por parte de la administración central que encabeza el rector Juan Eulogio Guerra Liera.
