Entonces, cuando empezaron a cantar, del semblante juvenil pasaron al tono melancólico, porque es verdad que le cantaron al amor desde el primer tema, que para eso titularon el concierto como ‘Rockamor’; pero le cantaron al tipo de amor que duele, en ese donde existen lágrimas, abandono, soledad, noches de insomnio y ansiedad, sentimientos que los chavales dolidos suelen dibujar en las libretas a manera de corazones rotos, en las bancas de los parques con algún verso; y hasta en las bardas callejeras, a grito de ‘perdón’.