- Desde temas divertidos hasta escenas perturbadoras, se vieron en la transmisión online de la Muestra de Proyectos Audiovisuales de la UAS
Acompáñame a ver esta triste historia, bien pudo subtitular su video el joven Carlos Rincón Vega, bajo el nombre Procrastinación, contado entre los diez trabajos del primer bloque de las Muestra de Proyectos Audiovisuales, donde el estudiante de la Escuela de Artes Plásticas de la UAS recrea cómo fue que, de repente, descubrió que se le habían acumulado demasiadas tareas no enviadas, producto de las clases online por la pandemia, de modo que se puso a hacerlas todas, sin importar los desvelos; llega el momento del clic final de envío en el teclado, y gustoso se encamina al sanitario para vaciar la vejiga; luego vuelve al sillón que ha sido su remanso en todos estos días de encierro, donde despierta horas después, dándose cuenta, estupefacto, que había sido una ilusión el deber cumplido de las entregas académicas, pero que en cambio sí se había orinado con todo y ropa, tras un sueño húmedo, encima del mueble.
Creatividad y frescura son los calificaciones que se le acomodan a los alumnos del maestro Arturo Ramírez, quienes, echando mano de lo que tenían al alcance frente a la imposibilidad de salir a hacer tomas, a la calle -hacia aquellos primeros días del anuncio de la pandemia y de córrele a tu casa, enciérrate y no salgas, porque se te pega el virus-, lograron productos en más de un tono, como el de Rincón Vega, pero además otros de cepa fantasiosa, acaso por la ausencia de respuestas sobre la verdad del COVID-19, como el video de Carlos Augusto, llamado Virus, donde infiere que el asunto de la pandemia fue una jugada de extraterrestres sobre los pobres mortales, pero una de a mentiritas, no tan dañina, como llamado de atención por la desgracia del ecosistema mundial, contaminado vergonzosamente.
Inscrita en la barra online de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, con la colaboración especial de la Escuela de Artes Plásticas, la sesión de transmisión de videos se hizo por Facebook Live, a través de la cuenta Cultura UAS, bloque aludido en el que también se vieron La Rutina, de David Ochoa; La Presencia, de Kevin Morales; Debajo de mi cama, de Mirlo Gallardo; Vestigios, de Ricardo Zamora; más otros trabajos sin líneas de autoría, videos en los que sus creadores tocaron temas como el miedo, el suicidio juvenil, el feminicidio y hasta brujería y terror, con algunas escenas francamente perturbadoras.
En el programa, que estuvo conducido por Mariana Astorga donde estuvo enlazado el maestro Arturo Ramírez, además del alumno Ricardo Zamora, se dijo que en la realización de los diez primeros videos, se hizo uso de técnicas del cine soviético y del expresionismo alemán, aunque con un enfoque menos técnico y más orientado al ejercicio creativo, desde la elección de temas, la creación del guion, esto es, ideas completamente originales.
En el segundo bloque se ofrecieron spots comerciales, pero desde la agudeza creativa estudiantil, sin consulta a ninguna firma, sólo como elaboraciones académicas, pero basados en investigaciones pertinentes, dados los casos, spots comerciales que se enfocaron en estos tiempos de pandemia, y en los que salieron a relucir nombres como Amazon, Mercado Libre, Liverpool, Cloralex, Coca-Cola y Tonicol.