El joven director cinematográfico comparte experiencias de vida mientras aprende a hacer cine.
«Cada cortometraje que he hecho ha significado un aprendizaje y una forma de auto conocimiento, y cómo ir aprendiendo sobre la marcha, es decir, qué es lo que yo quiero hacer», detalló al participar como invitado en el programa con el que la Escuela de Artes colabora con la agenda cultural de la Coordinación General de Extensión de la Cultura.
Acompañado de Alejandra de la Rocha y Ángel Mata en evento transmitido vía Facebook Live a través de las cuentas de Cultura UAS y Radio UAS, el también productor compartió desde su experiencia personal el acercamiento al mundo del séptimo arte: «fue una mezcla de aprender a hacer cine mientras estaba en marcha y con un sinfín de master class, de cursos, de libros que leí y de muchísimas películas, por lo menos en el cine no hay mejor escuela que ver películas.
Manifestó que desde muy joven realizó su primer cortometraje, «fue a los 17 años y nunca había pensado en utilizar una cámara de manera profesional para hacer cine, y ese corto lo hice como marca el librito, primero el guión, luego el story board y quedó exactamente igual como estaba y terminó ganando un primer lugar en el concurso Jóvenes en corto y ese cortometraje ahorita ya no refleja mucho mi visión cinematográfica, pero en ese entonces fue un paso gigantesco en el proceso; cada corto ha sido una especie de filtro, aprender qué cosas quiero implementar y que cosas me sobran.
Detalló que pese a saber tocar la guitarra y el piano no se considera un músico profesional y que tiene gusto por experimentar con sonidos sacados de objetos cotidianos y que pone en marcha esta práctica para implementar el resultado en sus últimos proyectos «la música fue creada a partir de un sonido, básicamente de una copa, porque grabé el sonido que hacen las copas, es mayormente vibratorio y a partir de eso le fui añadiendo capas electrónicas que fueron dando un sonido diferente que terminó siendo la canción que le dio forma al corto. Mas que nada es eso, la mezcla de elementos físicos como de texturas me gusta experimentar con lo intangible».
De momento radica en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, conociendo de gente de todo el mundo, compartiendo y recibiendo un vistazo a sus culturas y manera de pensar «eso es lo que más me inspira, por así decirlo y obviamente el trabajo de artistas que son como héroes personales, cineastas, toda su obra, eso me inspira. Cuando te dedicas a esto, creo que sí hay una parte de ego necesaria que debe de haber para que una obra pueda surgir, pro también existe una parte de generosidad, porque a fin de cuentas estás compartiendo una parte de tu alma o de tu manera de ver la vida con el mundo y que es mucho más profundo que mostrarte desnudo físicamente, porque es una toma subversiva mostrar tus ideas desnudas, la dejas a la vista de todos para que la puedan juzgar, creo que hay un acto de generosidad en ello, de desprenderte de una parte, mostrar lo más profundo de tu mente».