Daniel D’Lizanka, de Baja California Sur, se impone en el concurso de composición Un Canto a México.
El sinaloense Christian Jacobo obtiene la presea como Mejor Intérprete.
Tengo la duda de si me falta uno, dijo el responsable de trasladar a los concursantes, del hotel al Teatro de la Torre Académica de la UAS, pero había prisa y lo que hizo fue poner el motor en marcha. Sólo estando en el recinto y cuando ya había arrancado el certamen, se concluyó que no estaba el de Baja California Sur, Daniel D’Lizanka. Y corrieron y lo trajeron. Y D’Lizanka, vestido de negro en punta, con el pelo recogido en una cola sobre la nuca y una barbilla bien delineada, casi con una gota de sudor que fue reprimida con el dedo índice, se 
plantó en el escenario, interpretó su canción Viva México, y ni las prisas por llegar tarde, y ni nada ni nadie impidieron que minutos después fuera declarador el triunfador del concurso de composición Un Canto a México.
Y obtuvo un premio en metálico por la cantidad de 300 mil pesos, ganada a pulso por haber compuesto un tema que, a juicio del Jurado, sobresalía en los estándares de métrica, rima, contenido sugerido, simetría del texto, coherencia, mensaje y originalidad. Y por la emoción, Daniel D’Lizanka casi se fue de nuevo a dormir.
Por supuesto que los nervios se hicieron patente durante el desarrollo del evento, más obvio en la cantante Silvia Uribe, quien, apenada, olvidó la letra de la primera estrofa de la canción Mi México, escrita por Agustín Flores, de Cajeme, Sonora, y tuvo que empezarla de nuevo. Pero esto no le sucedió al sinaloense Christian Jacobo, joven cantante originario de Culiacán, que hizo lo suyo con el tema Hoy me siento orgulloso, de su autoría; y quien de acuerdo a los
criterios del jurado en cuanto a afinación, cuadratura, proyección escénica e interpretación, fue aclamado como el Mejor Intérprete, la noche del viernes 9 de junio, llevándose un premio de 10 mil pesos.
A Salvador Acuña le tocó exponer su tema, La fuerza del mañana, en el segundo sitio, de acuerdo a como se sorteó la participación de los 10 finalistas del concurso de composición Un Canto a México. Acuña llegó desde su tierra,
la Ciudad de México, y con suma sencillez, vestido con camisa roja y pantalón blanco, en su canción habló de la esperanza, de las ilusiones por encima del dolor, y de una nación fuerte, acompañado por un coro magnífico, compuesto por jóvenes de la Compañía de Teatro Musical Mago de Corona. Entonces, en su momento, el jurado decidió que Salvador Acuña obtendría el tercer lugar en cuanto a la calidad de su composición.
Claro que hubo variedad de géneros musicales. Por ejemplo, José Ricardo Medina Herrera (a) “El Jefone”, con toda la libertad de sus pocos años, desde Ciudad Juárez, Chihuahua, con un atuendo marcadamente juvenil, en tonos negros y grises, se ganó las simpatías de la concurrencia, y hasta la de los conductores Lulú Palazuelos y Adrián Varela, cuando con desenvoltura se ‘echó’ su M.é.x.i.c.o., un hip hop que irrumpió con frescura hacia la noche del viernes anterior.
Un tanto más tradicional, pero costero, con pantalón blanco y camisa roja, Héctor Torres Ramón hizo suyo el escenario, proveniente de Veracruz, Veracruz, para interpretar su tema Mi Cantar, de sentimiento trovero pero con matices folklóricos, incluso tocando él mismo la jarana, un tema en el que se habló de brisas, del olor a casa, del quetzal, del sol y del águila real. Y cuando se emitió el dictamen del concurso, el veracruzano se ganó el segundo sitio por su composición.
Buena la tuvieron los señores del Jurado ante la creatividad mexicana en términos de composiciones. Pero estaban en los suyo, dada la estirpe de la que descienden y sus labores en el campo de la música: Álvaro Carrillo hijo, y elegido presidente del Jurado; José Ángel Espinoza hijo, Juan Carlos Sandoval, autor de grandes temas para artistas internacionales, originario de Costa Rica, Sinaloa; y Roberto Bellester Jr. (a) “Chocolate”, quien también es compositor, cantante y productor musical.
Y desde su sapiencia vieron arribar y agradecer la presencia de los primeros concursantes de la noche, los hermanos Paúl, Gricell y José Luis Vázquez Marín, quienes en trío vinieron desde Chihuahua, Chihuahua, a defender el tema Amarte siempre México, autoría de José Luis Vázquez. Además de concurso, fue una noche de abrazos solidarios, como cuando de sorpresa le cantaron Las Mañanitas al poblano Gibrán Eduardo Pérez Tanús, luego de que éste interpretara su canción Nacido Mexicano: era su cumpleaños y estaba lejos de su tierra, de su familia y de sus amigos.
Y es que ese era parte de los propósitos del concurso de composición Un Canto a México, esto es, que además de propiciar temas donde sobresaliera la brillantez del sentir y la esencia nacional, todo mundo a la redonda pudiera fundirse en un abrazo fraternal y solidario, como lo dijo Manuel de Jesús Lara Salazar, Secretario de Finanzas de la UAS y representante personal del rector Juan Eulogio Guerra Liera, y que en su momento lo refrendó Juan Pablo Ramírez, gerente de Tus Buenas Noticias, quien por cierto, en su intervención, expresaría que la idea original del concurso partió de Alberto Coppel Luken, a quien representó en el evento, lo que se traduce en que la UAS, a través de la Coordinación General de Extensión de la Cultura, cuya titular es la maestra María de Jesús Rendón Ibarra, y Tus Buenas Noticias, por medio de Juan Pablo Ramírez, fueron los organismos organizadores del certamen, una primicia a nivel nacional, puesto que en ninguna parte del país se está apoyando a tal magnitud la creatividad musical mexicana.
Un Canto a México se reveló como una noche de emociones. Y hasta de poesía, porque cuando Arturo Munguía, de Pachuca, Hidalgo, arribó para cantar su “México”, inició con un fragmento de un poema de Netzahualcóyotl. Y de expresiones musicales a favor de la paz, como cuando Juan Carlos Rocha subió a defender Mexicanos al grito de Amor, autoría de Citlali Cervantes Nieto, de Culiacán, Sinaloa. Y de música en vivo para acompañar a los concursantes, un grupo de 4 talentos sinaloenses, comandados por guitarrista y director musical, Jorge Sánchez.
