- Continúa el programa “Vive el Cervantino más allá de Guanajuato”.
- Este intermezzo escrito por Giovanni Battista Martini en 1746 mostrará un Quijote tímido y vulnerable, que se enfrentará a una pseudomaga y a la deslealtad de un Sancho rencoroso.
- Integrantes de la Orchestra del Teatro Comunale di Bologna están a cargo del majestuoso acompañamiento musical.
En el siglo XVIII, cien años después de su creación, las hazañas de don Quijote ya habían alcanzado notoriedad en diferentes países. En Italia, en 1746, el monje franciscano Giovanni Battista Martini, gran estudioso de la música, maestro indiscutible del contrapunto y compositor por excelencia de música sacra, escribió en su honor el intermezzo Don Chisciotte.
A manera de farsa, Martini llevó al plano musical a un Quijote tímido, vulnerable, temeroso y dubitativo, dentro de un interludio cómico pensado para representarse entre actos, a la usanza de la ópera barroca, que se ha estrenado en América en el marco de la cuadragésima cuarta edición del Festival Internacional Cervantino (FIC), dentro del programa Cervantes 400, y que se podrá disfrutar de nuevo gracias a la estrategia denominada “Vive el Cervantino más allá de Guanajuato”, este lunes 31 de octubre, a las 10:00 horas, en el Auditorio “Margarita Sánchez de Corona” de la Unidad Académica de Artes de la UAS (Escuela de Música).
El espíritu de esta obra creada por quien fuera maestro de Wolfgang Amadeus Mozart y Johann Christian Bach ha trascendido a través de los siglos gracias a la labor escénica e interpretativa del Teatro Comunale di Bologna que, desde su creación en 1763, es la casa de ópera más importante de esa ciudad italiana reconocida por su vasta cultura y tradición musical.
Bajo la dirección musical de Paolo Mancini y la dirección de escena de Mateo Belli, la afamada institución ha de revivir en el recinto universitario la gracia vivaz y satírica de la entrada de Don Chisciotte con su melodía de castañuelas y percusiones ligeras que darán paso a líneas sonoras empapadas por los acordes del cello, el bajo y el clavecín.
